La Provincia - Diario de Las Palmas

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Marrero Henríquez

Escritos antibélicos

José Manuel Marrero Henríquez

De poesía y herramientas

Estados Unidos es una mina para hacer turismo antropológico. En 1988, Jimmy Swaggart, un predicador estrella, pionero televangelista y teólogo de la prosperidad, llora desconsoladamente y pide perdón ante las cámaras a millones de telespectadores por haber recurrido al servicio de prostitutas. Frank Zappa hizo de ese esperpento múltiples comentarios tan artísticos y deliciosos como crudamente cínicos.

Población siempre temerosa de alguna amenaza, recuerda Nopólemo cómo durante la presidencia de Reagan (1981-1989), cuando la URSS ya no era un peligro, el ciudadano estadounidense medio miraba cada noche debajo de la cama por si se ocultaba un comunista, tal era el atosigante bombardeo televisivo en informativos y películas sobre el peligro soviético. Luego vino la intimidación musulmana y después se han hecho virales, también en Europa, la hecatombe ecológica y las distopías del cambio climático, todo ello pintado con brocha gorda y en envoltorios espectaculares que antes que a la reflexión mesurada conducen al pánico y al sálvese quien pueda.

Los milagros y las entradas en trance en las iglesias de Brooklyn, la doble moral del puritano reprimido e infeliz, la soledad del individualismo extremo, la relevancia de la comunidad ante la ausencia de Estado, la creencia absurda de que con armas se vive más seguro son también manifestaciones típicas de la sociedad norteamericana. Así son los seres humanos, esos estúpidos animales cortos de vista a los que Nicanor Parra tan bien retrata en la viñeta que reza: “fighting for peace / fucking for chastity”.

Nopólemo dirige su atención a la relación de la poesía y las herramientas. Aunque esa relación parezca ajena a las referidas manifestaciones de antropología social estadounidense sobre las que Nopólemo ha versado, no lo es tanto, pues el vínculo de las herramientas con la poesía también ha surgido a partir de una reflexión sobre la cultura popular de los Estados Unidos. El detonante específico ha sido el reciente comentario de Raymond L. Williams en facebook en el que señala que no se encontrará con facilidad trumpistas en conciertos de música clásica ni en recitales de poesía, pero que sí se les podrá hallar en abundancia en esos inmensos almacenes de venta de maquinaria, herramientas y productos de jardinería que empiezan por las letras HD. A esos inmensos almacenes, que son una suerte de trumpville, es a donde Raymond invita a ir a los turistas europeos interesados en contemplar a los especímenes estadounidenses denominados trumpistas que calzan botas gruesas y visten con estilo militar.

Nopólemo no cree que valga la pena viajar del viejo al nuevo continente para observar cómo compran sus herramientas de jardinería los trumpistas. Sí cree, por el contrario, que vale la pena pensar en la relación de las herramientas con la poesía. Parece que en una tienda de herramientas no puede haber poesía, sobre todo si esa tienda es la HD y preferida de trumpistas, pero tal vez, en ese vacío inicial, quepa encontrar una relación llena de posibilidades horacianas. Al fin y al cabo las herramientas de jardinería tienen su correlato en las herramientas de la poesía.

¿No es el almacén de herramientas HD una suerte de retórica hecha de acero? La tijera de podar, por ejemplo, ¿no es acaso equivalente a la relectura de un poema que se pule y repule hasta el final o al cuento que se acorta y se acorta para que en él, como aconsejaba Quiroga, no sobre nada? Y qué decir del abono, alimento para la tierra y las plantas, que es el equivalente de las lecturas previas que son necesarias para el futuro desarrollo de la actividad literaria. Y qué puede decirse de los productos que previenen de las plagas, que no son otra cosa que la gramática y la ortografía que evitan las malas hierbas de las costumbres lingüísticas erradas y de la pereza estilística.

Si la tierra fructifica y florecen las plantas con la ayuda de las herramientas de HD, un feliz cuento, brillante novela o inspirado poema resultan de la aplicación de la imaginación y del buen uso de las herramientas de la poética y de la retórica, y de la sintaxis y de la ortografía y de la gramática. Nopólemo quiere creer que, vía herramientas, jardinería y poesía pueden asociarse de manera tal que trumpistas y afines a uno y otro lado del Atlántico acaben convirtiéndose en seres sensibles capaces de raciocinio y empatía.

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