Cartas a Gregorio

Buenos días, imbécil

La IA puede tal vez ayudarnos a gestionar mejor el dolor psicológico.

La IA puede tal vez ayudarnos a gestionar mejor el dolor psicológico. / Peace, love, happiness en Pixabay.

Manolo Ojeda

Manolo Ojeda

Se supone que la inteligencia artificial tiene la capacidad de distinguir lo bueno de lo malo; la verdad de la mentira o la sabiduría de la torpeza. Lo que no podrá hacer este algoritmo es ser más o menos indulgente ni andarse con paños calientes para decir las cosas y, como cualquier otro dispositivo mecánico, estará programado para llamar al pan, pan y al vino, vino.

Así que no podrá evitar que, cuando a primera hora de la mañana un cargo público se siente en su mesa de despacho frente a él, le salude con un: «Buenos días, imbécil», y no estará diciéndole otra cosa que la verdad, porque para eso ha sido programado. También, y como quiera que estará al corriente de todos los datos personales de cada funcionario, podría sorprender a cualquiera con un «Feliz cumpleaños, gilipollas…».

Mira por dónde, Gregorio, la tecnología de la que tanto desdeñamos podría ser nuestro mejor aliado, y es que, si ponemos toda la información a disposición de estos artilugios, no podemos esperar que nos den otra respuesta.

Habría que tener en cuenta que los españoles tenemos el refranero como una de las mayores fuentes de sabiduría, así que podemos contar con un refrán muy apropiado para la ocasión que dice: «Cría cuervos y te sacarán los ojos»

Hay que ser tronco para aprobar una ley en el Congreso que solo consigue que los maltratadores vean rebajadas sus penas de cárcel o sean liberados antes de tiempo precisamente en el Día Internacional de la Mujer. Y es que cualquier cosa es válida para desviar la atención del electorado con tal de que se olvide de los casos de corrupción pendientes. Como, por ejemplo, el de la posible implicación de la fundación que preside la ministra de Asuntos Económicos Nadia Calviño en el caso Mediador, que tanto revuelo ha levantado en plena precampaña electoral.

Lo del Día Internacional de la Mujer es también de juzgado de guardia, Gregorio. Resulta que las mujeres españolas han pasado en poco tiempo de no tener derecho al voto a tener hoy una representación en la sociedad similar a la de los hombres. Este logro se ha conseguido cuando la presencia masculina es mayoritaria en estamentos públicos y empresas privadas.

Y se pregunta uno, Gregorio, si tal como se supone, serán las mujeres las que pronto tengan la mayoría representativa, va a pasar lo mismo. Es decir, que si las mujeres respaldarán la igualdad o vamos a ser nosotros los que tengamos que salir a la calle a reclamarla.

A día de hoy, hay ya más mujeres trabajando que hombres, aunque persiste la diferencia salarial a favor del sexo masculino, a pesar de estar penalizado.

Tampoco la inteligencia artificial va a diferenciar a las personas por su sexo, sino por su inteligencia y capacidad de trabajo. Así que, quien no dé la talla, que se pase al pelotón de los torpes.

Un abrazo, amigo, y hasta el martes que viene.

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