Azul atlántico

Héctor

Héctor Gómez, nuevo ministro de Industria, Comercio y Turismo.

Héctor Gómez, nuevo ministro de Industria, Comercio y Turismo. / José Luis Roca

Fernando Canellada

Fernando Canellada

Héctor Gómez, nuevo ministro de Industria y Turismo, recibió ayer la maleta del departamento de manos de Reyes Maroto en un solemne traspaso rodeado por diez miembros del Gobierno de Pedro Sánchez y por el presidente de Canaria Ángel Víctor Torres. Hubo momentos de la secular ceremonia ministerial en las que el perfil del diputado tinerfeño se asemejaba al de un joven Felipe González estrenándose en Moncloa. Tal vez una visión favorable en un día de gala para el PSOE de Canarias después del mal trago aún sin digerir del ‘Tito Berni’. La nueva cartera tinerfeña no solo ha demostrado que los socialistas canarios están muy activos sino que siguen presentes en las más altas magistraturas del Estado.

Héctor Gómez es el relevo surgido de una crisis de gobierno propiciada por la convocatoria electoral. En política hay que saber esperar y el nuevo ministro de turismo jamás se ha precipitado. Ni cuando ejercía como portavoz parlamentario y Pedro Sánchez utilizó un impresentable procedimiento para sustituirlo por Patxi López. Y Camilo José Cela recomendaba a Felipe VI resistir. «El que resiste gana», aconsejaba el Nobel gallego.

Hay que desear aciertos, que serán de todos y en especial en el Turismo y, como no, en el Comercio y en la Industria, y dar ánimos al asumir una compleja responsabilidad en tiempos de crisis multipolares.

Héctor Gómez, atendiendo a aquella antigua máxima que los nombres condicionan la vida de las personas, lleva un apelativo del príncipe clásico encargado de la defensa de Troya que murió a manos de Aquiles. El destino político de Héctor Gómez, tal vez tortuoso como el héroe troyano, puede estar escrito para el momento del relevo de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE.

La cartera de Héctor Gómez en Industria y Turismo, su juventud, su estilo, su curriculum político y el apoyo de la organización socialista insular le convierten en una figura no solo emergente sino también con largo recorrido. Ahora bien, el tiempo en política se mide día a día, paso a paso, y fracaso a fracaso.

Suscríbete para seguir leyendo