Tropezones

Falsos amigos

Lamberto Wägner

Lamberto Wägner

Sobre todo en los refritos periodísticos inspirados de la prensa anglosajona es frecuente toparse con versiones acomodaticias, trufadas de palabras aparentemente fáciles de traducir por su similitud con la versión española, pero de sentido equivocado. Son los «falsos amigos». Con algunos ejemplos me entenderán.

La palabra «candid» en inglés significa sincero. Por ejemplo el espacio televisivo «candid camera» se entiende como una cámara chivata pero sincera, como el «cámara indiscreta» hispano. La tentación obvia es traducir «candid» por «cándido». Y está bien claro que por ejemplo un político cándido no es lo mismo que un político sincero (aunque para los efectos cabría augurarles escaso futuro a ambos ).

Otra palabra de sentido falseado es el «billion» inglés, correspondiente no al billón castellano, o sea un millón de millones, sino a mil millones, en español un millardo.

Por eso cuando lean en una reseña cosechada en el Wall Street Journal, que en Estados Unidos hay más de 900 billonarios, no se lo crean. De hecho, las fortunas más señaladas, un Bill Gates o un Elon Musk no pueden presumir sino todo lo más de «mediobillonarios», que tampoco está tan mal, oigan. Por cierto, el «billionaire» americano tendría su equivalencia en el que atesora un millardo.¿ Pero verdad que no les suena lo de millardario? A ver si la RAE espabila y se saca de la manga un calificativo para estos multimillonarios. ¿«Milmillonario» tal vez?

El inglés «library» tampoco corresponde a una librería, sino a una biblioteca. La librería de Regent Street sería una «bookshop» o séase una tienda de libros.

Otra palabra, posiblemente de las más maltratadas en traducciones exprés es la anglosajona «actually», cuya versión perezosa a piñón fijo suele ser «actualmente». Pues muy mal, porque en inglés el sentido no es el de «en la actualidad», sino «en la realidad», o sea «realmente», «de hecho».

El londinense que padece de estreñimiento se lamenta de estar «constipated». Pero si se encuentra en Madrid igual le recetan una aspirina, que obra maravillas contra cualquier constipado.

«Conductor» en Inglaterra es algo más que el que conduce un autobús: puede ser por ejemplo el director de la London Symphony Orchestra.

Tener un «argument» con el que se está colando en la cola del metro no es contar con un buen argumento, sino enzarzarse en una agria discusión.

Ojo! Si un inglés te acusa de «deception», no es que le hayas decepcionado, que también, sino que le estás engañando. No vayas ahora a tener un «argument» con él.

Si por el contrario le has propuesto a tu amigo inglés asistir a una representación teatral y te contesta que «terrific!», no se refiere a lo terrorífico de la obra sino a que la propuesta le parece sencillamente genial.

En fin, como están viendo, al final les van a salir más falsos amigos que verdaderos.

Y para ponerles en guardia, y de paso se entretengan, les sugiero hagan los deberes con otros dos palabros del idioma de Shakespeare: «sensible» y «eventually».

Una pista: ni «sensible» es sensible, ni «eventually» es eventualmente.

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