El tesoro de las Dunas de Maspalomas

Turistas por los senderos de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas. | | JUAN CASTRO

Turistas por los senderos de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas. | | JUAN CASTRO / Jesús Montesdeoca

Eduardo Martín Almeida

Un influencer enterró hace pocos días una bolsa con mil euros en las Dunas de Maspalomas con el fin de promover una búsqueda del tesoro que se quedaría quien diera con él.

Algunos de los piratas que participaron en esta frívola aventura portaban palas y azadas. Dudo que John Silver "El Largo" tuviera una azada cuando se adentró en la isla del tesoro. Lo cierto es que aquella isla estaba desierta y poco le importaba a nadie que el pirata utilizara una azada o una retroexcavadora para dar con el preciado botín.

Claramente, las Dunas de Maspalomas no es la isla imaginada por R.L. Stevenson. Este mini desierto del Sahara de 400 hectáreas, originado posiblemente por el tsunami de 1755 que arrasó con la ciudad de Lisboa, es un Espacio Natural Protegido. Su patrono, o sea, quien lo ha de custodiar, es el Cabildo de Gran Canaria

Esta mañana el Consejero de Medio Ambiente, Raúl García Brink, ha dado airadas declaraciones a los medios. Las acciones emprendidas son las siguientes: 

1. Ya se ha enviado a un equipo de agentes de medio ambiente a la zona para iniciar una investigación. 

2. Con el resultado de la investigación se redactará un informe.

3. El informe se trasladará a la Fiscalía de Medio Ambiente.

Por lo que se ve, para proteger un espacio natural protegido, solo hace falta que un influencer convoque a un atajo de cuarenta piratas para que encuentren un tesoro escondido en la zona. Parece claro que el Consejero considera que el daño infligido por estas cuarenta personas es muy superior al ocasionado por los miles de turistas que a diario pisotean impunemente las Dunas. ¿Será porque entre esos miles de turistas que profanan a diario nuestro espacio natural más icónico no hay ningún influencer?

¿Por qué razón no asigna el Cabildo a un grupo de agentes de Medio Ambiente que vigilen permanentemente las Dunas y, ya que estamos, el resto de espacios naturales protegidos de la isla? Bien que emplea la administración pública recursos en fuerzas de seguridad: Guardia Civil, Policía Local, Policía Nacional y Policía Autonómica. Sin embargo, no hay ni un solo agente de Medio Ambiente que vele por nuestros espacios naturales.

Habría que decirle al consejero que en las Dunas no hay ningún tesoro enterrado. El tesoro está en la fragilidad y belleza de las propias dunas. O nos empezamos a creer que Gran Canaria es un tesoro o acabaremos comiendo asfalto. Si no nos multan antes las fuerzas de seguridad del Estado, claro.