Puede una historia de amor viajar a bordo de un barco en el que nunca pasa nada? El Centro Cívico de Carrizal de Ingenio estrena hoy viernes, a las 21.00, con una segunda función el domingo 16, a las 20.00 horas, el musical El polizón, una producción que ha costado 80.000 euros inspirada en un libreto que firma el maestro José Buceta, que también se pone al frente de la dirección musical compartiendo honores con la cubana Yanara Moreno, que se responsabiliza de la dirección escénica. Los ingredientes del mencionado reto artístico que impulsa la Sociedad Musical Villa de Ingenio, se consolidan alrededor de una trama en la que no faltan el coraje, la ambición, la capacidad de superación, el amor, la tiranía del poder o el miedo.

Un nutrido elenco de actores y cantantes canarios entre los que figuran Mingo Ruano, Saray Castro, Begoña Viera, Rubén Pérez, Mingo Ávila, Nereida Peña, Elisabeth Pulido, Isaac Do Santos, José Luis Domínguez y Pimpina Herrera, protagonizan este musical cuya escenografía es obra de Carlos Santos, que ha sido capaz de simultanear su trabajo en varias obras de la cartelera teatral actual ( Alceste, que se estrena en el teatro Cuyás los días 21 y 22 de diciembre, y Cuentos en la noche de San Juan, actualmente de gira por Canarias).

Sin duda, la fusión entre la música en directo y la interpretación escénica es uno de los grandes atractivos de este montaje coral integrado por doce escenas. Para Yanara Moreno, El polizón es "un drama musical que presenta la música como metáfora regeneradora de conciencias y como un arma poderosa que puede transformar a mejor el mundo en el que vivimos". Como explica el autor del libreto, el gallego José Buceta, su obra "bebe directamente de los musicales de gran formato como El fantasma de la Ópera o Los miserables, pero sin dejar de lado otras formas musicales escénicas como pueden ser la ópera e incluso el cine".

El polizón invita al espectador a embarcarse en una aventura prodigiosa llena de intensas emociones junto a Juan (Rubén Pérez), el joven músico que se cuela en el buque Arado en busca de un futuro mejor, y a la joven Dolores (Saray Castro), cuya rebeldía personal dispara las tensiones entre una tripulación que maneja a su antojo arbitrario un tiránico capitán (Mingo Ruano).

El buque Arado representa en realidad en este musical a la compleja sociedad, con sus desigualdades, injusticias, virtudes y anhelos, cuyo reflejo proyectan en un espejo múltiple todos los personajes que se asoman a esta producción.