El cuarteto Flor de Canela está integrado por cuatro chicas de las cuales dos son grancanarias, una catalana y otra vallisoletana. El grupo actúa mañana sábado, 26 de octubre, a las 21.00 horas, en la Sala Jerónimo Saavedra del Auditorio Alfredo Kraus donde presenta su primer disco, un EP de cinco canciones que se publica hoy y que ha sido producido por Juanma Latorre, compositor y guitarrista de Vetusta Morla. Establecidas desde hace dos años en Barcelona, las integrantes del grupo compaginan el trabajo en la banda, en la cual los compromisos con el directo no paran de crecer, con las sesiones para otros artistas. Su vídeo contra el macromuelle de Agaete se hizo viral en su momento. Ellas son Núria Balaguer (voz), Paula Vegas (piano y coros), Marta Bautista (contrabajo, bajo eléctrico y coros) y Xerach Peñate (batería, percusión y coros). Esta última es la que responde a las preguntas.
Ustedes son cuatro chicas con estilos y ambiciones musicales muy diferentes. ¿Cómo hacen para ponerse de acuerdo a la hora de componer los temas?
Yo creo que el nexo de unión es el pop. Cada una de nosotros ha estudiado en un sitio diferente y tenemos influencias de muchos estilos. Y por eso el proceso de grabación de este EP fue una especie de meta, de decir "vale, yo puedo meter lo que sea en este caldero, pero tiene que tener sabor a Flor de Canela". Esas canciones se han tocado, pero están muy producidas y arregladas.
¿Cómo reparten su tiempo en otros proyectos musicales?
El grupo es nuestro proyecto personal donde aparecen nuestras composiciones y a lo que dedicamos mucho tiempo y medios de transporte. Pero cada una de nosotras, independientemente, es músico de sesión de otros artistas o yo soy músico de estudio y grabo para otra gente. Nuria, la cantante, es pedagoga en el Conservatorio de Barcelona, y también se dedica a hacer canciones que la gente pide por encargo. Las diferentes facetas ayudan un poco a vivir de ello, pero Flor de Canela es nuestro proyecto preferente. Yo con esto me desarrollo artísticamente.
¿Qué destacaría de las dos canciones que se podían oír en las plataformas digitales?
La primera, Te lo digo, es una canción previa al EP, pero que al fin al no se seleccionó para el proceso de grabación. La otra, Las mareas, que es el single del nuevo disco, tiene un rollo medio funky, pero tiene una presencia electrónica, y mucho de coros, porque las cuatro cantamos. Y eso de la armonía vocal es un ingrediente en nuestra música.
¿Cómo fue el trabajo de Juanma Latorre en la producción?
Él nos vio actuar en la sala Galileo. Nos ayudó mucho, sobre todo en el aspecto tímbrico. Hubo mucho trabajo en cómo diluir las percusiones y en cómo dosificar. Y nos tomamos casi un año para transformar estas canciones. Nosotros se las mandábamos, él las pulía, cambiaba el patrón, nos las volvía a mandar, y fuimos a tocar a Madrid varias veces. El disco fue decir: 'aquí todo el mundo trae distintas cosas, pero vamos a clarificar una nueva línea, que somos una banda de pop', pero como hemos trabajado mucho los arreglos y la tímbrica hemos logrado a que suene a nosotros.
¿Cómo seleccionaron las canciones de este trabajo?
Teníamos un montón de temas, pero sólo se podían grabar cinco. Fue todo transformándose. Era prueba y error, aunque al final te cuesta decantarte por una. Y La Marea, pocos minutos antes de grabarla completamente, se terminó la letra definitiva.
Creo que desde que surgió el grupo en 2017 hasta ahora la actividad ha sido imparable.
Yo estudié percusión clásica en el Conservatorio de Las Palmas. Luego me fui y estudié en Barcelona jazz y música moderna en la Esmuc. La bajista y yo mandamos unas grabaciones a Berkley y nos becaron pero en una campus en Valencia donde hacen los masters. Después, Marta y yo nos fuimos a Brasil y Cuba a aprender ritmos. Volvimos de ese viaje muy influenciadas, pero haciendo conciertos. El plan es no cerrarnos. Tras el concierto del sábado en el Alfredo kraus, tocamos dos semanas después en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid, y luego la sala Clamores de Madrid. Se están cerrando fechas próximas en Valencia y Barcelona.
Supongo que tendrá algunos nombres de referencia a la hora de tocar la batería.
Me encantaba un batería llamado Antonio Sánchez, que también es compositor, aunque es más jazzero. Pero de lo más conocido me encanta el sonido de la percusión que logran Bon Iver o Calle 13.
¿Y cómo toman las decisiones en el grupo al componer?
Es todo bastante democrático, hasta el punto de que no somos batería, bajista o teclista, sino estamos aprendiendo otras técnicas y otros instrumentos continuamente. Y a veces Marta toca el bajo y el sintetizador de bajo. O la cantante percusión, o las cuatro cantamos a la vez. Queremos que se mantenga el espíritu de banda. Y el proceso de arreglar los temas y ponerles armonías es lo que queremos. Es un proceso colectivo incluso en las letras.
