D os en la carretera en busca del que será el golpe de sus vidas. Los Chikos del Maiz, el proyecto de rap que mueven desde Valencia Toni El Sucio (Toni Mejías) y Nega (Ricardo Romero) celebra el lanzamiento de su sexto álbum Comanchería (2019) con una gira que este fin de semana asoma por Canarias con dos paradas: hoy viernes, en la sala The Paper Club, en Remedios nº 10 en la capital grancanaria, a partir de las 21.00 horas; y mañana sábado en Aguere Espacio Cultural, en La Laguna.

En ambos conciertos, Los Chikos del Maíz tendrá como invitado a Gekah, el alias de Alberto Santana Navarro. Un artista grancanario de buen verbo que comenzó a hacerse notar en el rimadero insular hace años con proyectos como Zona 3 o Mentes Divergentes.

Las figuras de la noche son estos dos valencianos de lengua suelta, que casi son leyenda en sus quince años de vida por armar letras por las que fluyen críticas contra la monarquía, la escena política, el famoseo y la propia escena del hip hop nacional. Comanchería, álbum de catorce temas trufado de colaboraciones de la talla de Ana Tijoux, Kase. O, La Charli, Monty,Laura, Zatu o Hervé y Mistah Godeh, vuelve a evidenciar su fijación cinematográfica, siempre presente desde el nombre del grupo. Ahora, Toni y Nega se convierten en Toby y Tarner, los protagonistas de Comanchería (2016), cinta de David Mackenzie. Al igual que estos dos hermanos, pareja de delincuentes, Los Chikos buscan su mejor golpe con este disco.

"Siempre hemos tenido referencias cinematográficas, y a raiz de ahí, quisimos crear un concepto", explica Toni sobre cuál fue el punto de partida de este trabajo que los trae de vuelta después de tres años de silencio, cuando se publicó Trap Mirror (2016). En su discografía, títulos como Miedo y asco en Valencia (2005), A D10s le Pido (2007), Pasión de talibanes (2011) y La estanquera de Saigón (2014).

"Siempre grabar un disco es tormentoso a la vez que agradable, un proceso lento, pero luego ves el resultado y la recepción que ha tenido el disco",reflexiona Toni. En su opinión, "teníamos un poco de miedo después de tres años sin sacar nada, cómo había cambiado todo con los nuevos géneros, y la recepción a nivel de crítica, público, incluso la venta del disco, el streaming, e incluso las salas donde se han ido agotando todas las entradas, que no esperamos para nada".

Temas como El extraño viaje, Forjado a fuego, No pasarán, Senderos de Gloria, Curar las heridad o Sin perdón, y el disco en su conjunto, supone una apertura a otros estilos. Apunta Toni que "el disco tiene una parte con el rap más clásico, el que nos gusta a nosotros, con sonido neoyorquino, noventero y demás, pero si hemos hecho algunos temas más salseros, con influencias latinoamericanas con la voz de Ana Tijoux, Laura o Monty, que le da otro color. Llevamos muchos años haciendo música, y nos apetece probar otras cosas, y si da la casualidad de que al público le gusta, mejor".

Las letras de Los Chikos son su marca, sin que sea por voluntad de cambiar las cosas: "No se puede medir nuestra influencia, ni somos vanguardia de nada, lo nuestro es entretener y si se consigue algo mediante eso, pues bienvenido sea", subraya Toni. Y dos advertencias, una musical y otra política: "el mensaje de lo que se llama música urbana puede ser peligroso para chavales de 14 de años"; y que "el ascenso de la derecha más casposa está haciendo que la derecha más tradicional se vuelva beligerante y peligrosa".