El 26,8 por ciento de la población residente en Canarias vive por debajo del umbral de la pobreza, un 7,1 por ciento más que la media nacional que alcanza al 19,7 por ciento de personas en dicha situación, según datos del Instituto Nacional de Estadística, recogidos por Europa Press.

Según dicho informe, Canarias es la cuarta comunidad con mayor porcentaje de personas situadas por debajo del umbral de la pobreza, sólo superada por Extremadura (39,3%), Andalucía (29,2%) y Castilla-La Mancha (28,1%). En el quinto lugar se coloca Murcia con el 25,4 por ciento.

En el extremo contrario, Navarra se sitúa con un 6,3 por ciento como la de menor porcentaje; seguida del País Vasco (11,6%); Madrid (13,3%) y Cataluña (13,4%).

Según precisa el INE, la tasa de pobreza relativa es el porcentaje de personas que están por debajo del umbral de pobreza, medido éste como el 60 por ciento de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de las personas.

La mediana es el valor que, ordenando a todos los individuos de menor a mayor ingreso, deja una mitad de los mismos por debajo de dicho valor y a la otra mitad por encima. Por tanto, por tratarse de una medida relativa, su valor depende de cómo se distribuya la renta entre la población.

A nivel nacional, el 19,7 por ciento de la población residente en España está por debajo del umbral de pobreza relativa, medido éste sin considerar la posesión de vivienda. Esta tasa se reduce al 15,2 por ciento si se considera el valor del alquiler imputado.

El hecho de considerar en el cálculo el valor de la vivienda en la que reside el hogar, cuando ésta es de su propiedad o la tiene cedida gratuitamente, hace que la tasa de pobreza disminuya en todas las categorías. Además, su inclusión reduce las diferencias entre los distintos grupos de edad y sexo.

Por edades, la tasa de pobreza de las personas entre 16 y 64 años es del 16,8 por ciento, sin el valor del alquiler imputado, mientras que para los mayores de 65 años alcanza el 28,5 por ciento. Este colectivo de mayores de 65 años se aproxima a la tasa media si se considera el alquiler imputado (su tasa pasa al 15,6 por ciento frente a una media del 15,2).