Todos los pueblos que se conocen tienen su propia cosmología", recordó ayer el director del Roque de los Muchachos, Juan Carlos Pérez Arencibia, convencido de que todas las civilizaciones han querido interpretar la grandeza de las estrellas. Pérez Arencibia continuaba aún con la resaca de la inauguración del Grantecan, el telescopio estelar más grande del mundo.

El acto fue presidido el viernes por los Reyes de España, quienes viajaron a La Palma para admirar esta "obra de arte" de la tecnología que comparte espacio con otros 19 telescopios en el Roque de los Muchachos.

"La mirada al cielo está en los genes", insistió Pérez Arencibia, al tiempo que manifestaba que no conoce a nadie "que no se quede fascinado al contemplar una noche estrellada".

La vinculación de la astronomía a la genética humana fue también insinuada por el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Navarro. Esta institución académica, junto al Instituto mexicano de Astrofísica, Óptica y Electrónica, y la Universidad de Florida han colaborado con España en la construcción del Grantecan, cuyo coste ha superado los 130 millones de euros.

"En México, la astronomía forma parte de la cultura", relató Navarro. "Tenemos sangre de ancestros que la cultivaban con enorme aplicación. Somos descendientes de observadores del cielo acuciosos y metódicos", prosiguió el rector de la Universidad galardonada con el Premio Príncipe de Asturias. La astronomía, insistió, "forma parte importante de nuestra historia y de una auténtica aventura humana".

El obispo de Tenerife, Bernardo Navarro, también quiso durante la inauguración del Grantecan referirse a la "inmensidad del universo" y a la fascinación que le produce la observación de la bóveda celeste. "Es admirable ver la capacidad que tiene el hombre para profundizar en el conocimiento del cosmos", declaró mientras observaba la majestuosidad del Gran Telescopio Canarias. Esta infraestructura científica sería capaz de detectar una cerilla ardiendo en una "esquinita" de Nueva York, tal como explicó Francisco Suárez, fundador del Instituto de Astrofísica de Canarias.