El actor y modelo José Conde, popular por sus papeles en series de televisión como Sin tetas no hay paraíso o Médico de familia, fue hallado muerto el pasado viernes en un edificio abandonado en Madrid, tras llevar un mes desaparecido.

El actor, nacido en Orense, pero que vivió su infancia y su juventud en Las Palmas de Gran Canaria, en donde pasaba largas temporadas tanto por motivos profesionales como familiares, sufría problemas psicológicos y estaba en tratamiento.

El cadáver de José Cid, que fue incinerado el pasado domingo, fue encontrado por un grupo de personas que pasaba por la confluencia de las calles Mesena y Añastro y "no presentaba signos de violencia, por lo que pudo tratarse de una muerte natural o de un suicidio", según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que no confirma cuándo pudo producirse el fallecimiento, pero se asegura que llevaba un mes muerto. El actor, de 56 años, se alejó de su faceta como modelo para debutar como actor a finales de los 80 en la serie Ala Dina, para continuar con Brigada Central, convirtiéndose en un secundario imprescindible, gracias a su personaje en Médico de familia junto a Emilio Aragón. También ha intervenido en otras series de éxito como Sin tetas no hay paraíso, La hora de José Mota y 23-F. Historia de una traición, El comisario, Herederos o Aquí no hay quien viva, y ha tenido pequeños papeles en películas como Malena es un nombre de tango, La conjura de El Escorial u Óscar, una pasión surrealista.

La noticia del fallecimiento de José Conde ha causado un hondo dolor en el mundo cinematográfico de las Islas. El director del Festival Internacional de Cine de Las Palmas, Claudio Utrera, recuerda que fue Conde presentó la tercera edición del Festival junto a Kira Miró y señala que llevó una carrera profesional bastante errática e irregular , "y aunque combinaba su papel de secundario en películas y culebrones, nunca llegó a convertirse en un actor cotizado en el cine español" . Tras su divorcio "se quedó muy mal y estuvo dando bandazos", agregó

Por su parte, Javier Fernández Caldas, director de La isla del infierno, en la que Conde interpretaba al protagonista, reconoce que "me sorprendió la noticia porque era muy sano y se cuidaba muchísimo". El director establece un paralelismo con el reciente fallecimiento de Amparo Muñoz, y añadió "que ambos eran dela misma generación".