Como fue siempre, tranquilo y alegre, así también se nos ha marchado el sacerdote Pepe Alonso. Su espíritu alegre y bullicioso no estará presente en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ya que era miembro del Consejo Social de nuestra Universidad y director del Aula Manuel Alemán, dependiente del Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Atención Integral, que preside la profesora Isabel Pascua Febles. A pesar de su débil salud, Pepe Alonso fue siempre activo colaborador de los proyectos en favor de los más desfavorecidos y de los sectores más alejados de nuestra sociedad. Su basta formación y preparación intelectual las puso al servicio de los numerosos estudiantes no solo canarios sino a nivel nacional cuando le tocó ser consiliario de la Juventud Estudiante Católica (JEC) a lo largo de cuatro años, donde intervino en congresos y actividades nacionales e internacionales. Fue siempre un cura cercano a los problemas de los jóvenes universitarios y profundo estudioso de sus inquietudes y anhelos.

Pepe Alonso era catedrático de Filosofía de Enseñanza Secundaria y fue profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Era asimismo profesor del Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias. Ha escrito libros especialmente enmarcados en lo que se podría llamar antropología popular y otros de temas variados como Postales Apócrifas de Navidad. También fue asesor y colaborador de la obra en fascículos por entregas que publicó LA PROVINCIA El Pino. José Alonso llevaba mucho tiempo vinculado a la tarea del diálogo entre la fe y la cultura en diferentes espacios y actividades de los que destaca el Aula Manuel Alemán con sus actividades y publicaciones. Actualmente, entre otras tareas, acompañaba como consiliario diocesano al Movimiento de Profesionales Cristianos. José Alonso había nacido en Tenerife pero desde muy pequeño se trasladó con su familia a Artenara, en la isla de Gran Canaria, a donde destinaron a su padre para trabajar en el Ayuntamiento.

Nuestro primer contacto con Pepe Alonso fue en nuestra etapa del Seminario Menor de la Diócesis de Canarias, ya en Tafira Baja, a mediados de la década de los 60. Nos dio clases de Literatura, Filosofía e Historia de la Música. Pepe nos inculcó el interés por las asignaturas, pero también nos ayudó a ser reflexivos sobre la actualidad circundante y sobre todo a ser observadores de una sociedad con problemas, con pobres a los que había que ayudar y gente acomodada a la que también había que ayudarla a compartir sus bienes.

En la actualidad, Pepe Alonso era un sacerdote con prestigio dentro y fuera de nuestra Diócesis. Sus reflexiones y aportaciones desde su intelectualidad abierta y progresista no dejaban indiferentes a nadie dentro de los distintos órganos eclesiásticos y fuera de él. De forma profética lo fue siempre desde que se hizo cargo del Aula Manuel Alemán, como espacio educativo, cultural y de diálogo Fe-Cultura en el ámbito universitario. Siempre desde una óptica de respeto, tolerancia y diálogo entre posturas y opciones diversas, y esto no solo en el campo religioso, sino en el amplio campo ideológico.

De sus numerosas actividades al frente del Aula Manuel Alemán, destacamos la celebración de las Jornadas de debate y reflexión "Dios desde el Sur", en las que involucraba a la gente de la Universidad y personas fuera de ella. Importantes fueron las celebradas a principios de este año con la presencia del cardenal Óscar Andrés Rodríguez Madariaga, arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), presidente de la Conferencia Episcopal Hondureña y presidente de Cáritas Internacional, que ofreció una interesante reflexión sobre cómo se veía Europa desde Latinoamérica y qué pide ésta a Europa.

En agosto de 2011, y dentro de la colección Cuadernos del Aula Manuel Alemán, publicó uno sobre La Universidad, construcción solidaria, donde recogió su pensamiento sobre la importancia de la Universidad en la educación de los jóvenes y el papel de la Iglesia en ella. Por su interés, recuerdo una idea que destacó en esta publicación: "Para que la Universidad pueda ejercer un papel en la construcción de la solidaridad, ser capaz de imaginar y crear posibilidades en esta situación crucial, superar estos riesgos emergentes a los sistemas donde estamos situados, intentamos ofrecer algunas iniciativas? No cabe duda de que esa revolución a fondo tendría que poner patas arriba muchas más cuestiones y coordinarse en un contexto mundial distinto".

Pepe Alonso miraba evidentemente a este Siglo XXI. Buscaba que alguien como alumno o como profesor, en este mundo universitario lleno de riesgos e incertidumbres, creara conciencia de que no todo estaba perdido. Fue el último pregonero de las Fiestas del Pino 2012. Un Pregón que llamó la atención por su estudio de lo nuestro, señalando, entre otras cosas, que "un pueblo que hace fiesta? es un pueblo que tiene sueños y que hace futuro".

Colaboró codo con codo con la Escuela de Formación Socio-Política y Fe Cristiana, de la que era un activo entusiasta y profesor inquieto por la situación de esta sociedad actual en la que el cristiano tenía que tener un compromiso político, sobre todo hacia los sectores menos favorecidos de nuestra sociedad en crisis.

Por todo ello, la muerte de José Alonso Morales deja en la sociedad canaria mucha desazón, sobre todo en el mundo universitario. Como cantan las tunas estudiantiles, con la desaparición y marcha del cura Pepe Alonso "triste y sola? se queda la Universidad", nuestra Universidad de Las Palmas, a la que sirvió siempre con ilusión y responsabilidad.