El presidente de Nueva Canarias y portavoz del grupo Mixto, Román Rodríguez, situó la mayor gravedad del problema actual en que en realidad integra una estrategia que terminará con la privatización. La falta de recursos ha hecho un daño irreparable al sistema sanitario, con miles de trabajadores menos que hace seis años, los equipamientos han envejecido y todo ello implica, a juicio de Rodríguez, que "negar el impacto de los recortes" sea exactamente "negar la evidencia". En su opinión, todos los recortes padecidos desde que la crisis entró sin llamar en España significan que ya se ha preparado a fuego no tan lento, "el caldo de cultivo hecho para la privatización". En otras palabras, Rodríguez expuso que dejar en manos privadas este servicio esencial significa que los ciudadanos tendrán que buscarse "la vida en función de sus posibilidades" económicas. Es decir, quienes cuenten con una renta disponible más elevada contarán con mayores posibilidades de sanar de sus dolencias que aquellos que, en cambio, no dispongan de fondos suficientes para pagar la atención médica y las medicinas.