En su nuevo trabajo Los Secretos de la Vagina se enfrenta a muchos de los tópicos que rodean a la mujer y su sexualidad. ¿Continúan existiendo en la sociedad prejuicios a la hora de que las mujeres hablen de su sexo?
Y sucederá por los siglos de los siglos... Los hombres hablan abiertamente del tamaño de su pene pero nosotras, para hablar de sexo naturalmente, dependemos de dónde hayamos nacido y de quiénes tengamos alrededor. Y es curioso porque sin embargo no nos cortamos en hablar de amor, pasión, de todas las cosas malas, de la regla o de los cuernos delante de quien sea. ¿Pero de sexo...? ¿Y de nuestro sexo? Buff... Con lo poco que nos cuesta decir te amo y a veces no nos queremos conocer y amar a nosotras mismas.
Haciendo uso de una de las frases recurrentes en su interpretación de la periodista Laura Levina en la obra, ¿escuchan las mujeres a su vagina?
Le hablo desde el punto de vista de Laura Levina, claro. Ella te diría que nos negamos a comunicarnos con nuestras vaginas. En una de las páginas de su libro, el que da pie al montaje teatral, ella incluso lo aconseja porque "cuando tu sexualidad y tu cuerpo responden se te oxigena el cerebro". Laura es un personaje fascinante y a la vez absurdo muy en la línea de los personajes clásicos de la comedia con un toque de pija, otro poco de tonta y mucho de resabida.
Yo, como mujer, pues me creo de mi personaje sólo la mitad. Te diría que depende de cada una porque cada una tiene una relación distinta con su sexo. En los tiempos que corren, por lo general, las mujeres estamos más atentas a nuestra sexualidad pero queda por sacudirnos tantos años de machismo y de décadas en las cuales la mujer no importaba. ¡Imagina su sexualidad! Afortunadamente hay más conciencia y las mujeres somos más decididas a cubrir nuestras necesidades y sus deseo. Y eso en parte se reivindica de una manera muy divertida en Los Secretos de la Vagina.
¿Ha hecho daño el machismo imperante a la libertad de que la mujer hable de su sexualidad abiertamente?
El machismo, por desgracia, está tan arraigado que seguimos luchando contra él. Es cierto que hay una mayor integración de la mujer en todos lo ámbitos pero eso somos las jóvenes, o las ya no tan jóvenes. Sin embargo, hay una generación de nuestras madres o abuelas que siguen sintiendo el peso de una sociedad como la nuestra. Hemos logrado muchas cosas pero hay que seguir en la batalla. De hecho, parte de Los Secretos de la Vagina dibuja ese panorama desde una de las entrevistas que mi personaje describe.
¿Qué se va a encontrar el público que acuda al teatro Guiniguada estos cuatro días?
Van a encontrar un monólogo hecho desde el respeto por Israel Reyes, que adora a las mujeres en sus creaciones; sus personajes femeninos son brillantes... Es una obra muy divertida y muy amable, aunque se pueda pensar lo contrario porque Laura está muy equivocada. Desde mi punto de vista, que no soy imparcial, se trata de un texto muy completo: tiene humor, emotividad, se interactúa con el público, hay canciones... Y estoy yo.
Defiende usted sola en el escenario este montaje. ¿Se siente cómoda?
Estoy muy bien rodeada. Y me enfrento al personaje en solitario con el respeto que también se debe sentir para sacar adelante una hora y pico de espectáculo defendiéndote sola en el escenario. También es cierto que gracias al equipo de Clapso me siento muy protegida y eso te da un extra de oxígeno.
La obra Los Secretos de la Vagina es una comedia ¿pero es todo humor en este montaje?
Pues no. Todo no es comedia aunque el público que la vio durante el estreno de primavera en la Sala Insular de Teatro no paró de reír.
Clapso celebra 25 años de historia y Los Secretos de la Vagina es uno de los proyectos que se enmarcan en las acciones a desarrollar con motivo de ese aniversario. ¿Para usted qué significa Clapso y ese aniversario?
Clapso es un antes y un después en mi vida. Y también en la producción en Canarias. Estoy con Israel desde Soy lo Prohibido y hemos pasado tantas cosas juntos que me emociona haber llegado juntos a esta fecha. '25 años creando' es el lema del aniversario pero yo diría: '25 años creando... puestos de trabajo en la cultura'. Eso sí es un lema.