El domingo LA PROVINCIA celebró los 50 años de su reencuentro con los lectores: el 18 de diciembre de 1966 -al amparo de la Ley Fraga y en plena dictadura franquista- el rotativo inició su segunda etapa, un periodo en el que ha sido testigo, con la libertad y la verdad como compañeras de viaje, de los principales acontecimientos que han transformado Canarias. Y para celebrar la efeméride, mañana -22 de diciembre-, junto al ejemplar de LA PROVINCIA se repartirá sin coste adicional un suplemento de 140 páginas.
El especial, elaborado por la redacción del periódico -bajo la coordinación de Javier Durán (redactor jefe del medio), es un documento histórico en el que se repasa lo acontecido en Canarias, España y el resto del mundo a lo largo de las últimas cinco décadas, un espacio de tiempo que ha alterado tanto a la sociedad como la manera de hacer periodismo.
Repaso de ilustres
Por las páginas del suplemento, que aparecerá en los quioscos con una obra del artista Paco Guillén en su portada, se asomarán varios de los directores que han liderado LA PROVINCIA a lo largo del último medio siglo, como Guillermo García Alcalde, Ángel Tristán Pimienta, Francisco de la Iglesia, Diego Talavera, Teresa Cárdenes, Julio Puente, Melchor Fernández-Díaz o Antonio Cacereño -en el cargo en la actualidad-. Entre las 140 páginas del especial, presidido por los artículos de Javier Moll de Miguel -presidente de Editorial Prensa Ibérica- y Aitor Moll Sarasola -consejero delegado de Editorial Prensa Ibérica-, también destaca una entrevista a José Luis Martínez Albertos, el primer director del rotativo en su segunda etapa, que deja un titular elocuente sobre el compromiso que adquirió LA PROVINCIA en su regreso: "Desde que salimos empezamos a dar guerra", afirma.
El trabajo, una pieza para el estudio del periodismo en Canarias, se completa con textos que ilustran a la perfección el espíritu de LA PROVINCIA a lo largo de los últimos 30 años y que proyectan su figura más allá de esta efeméride. Por sus páginas también desfilan parte de su equipo directivo, como Fernando Canellada -actual subdirector del periódico-, Soraya Déniz -redactora jefe-, Dunia Torres -redactora jefe- o Cira Morote -jefa de sección-, y firmas ilustres como Antonio Cruz Domínguez o Marisol Ayala.
El suplemento presenta un detallado repaso de todo lo acontecido durante las últimas cinco décadas a partir de las páginas de LA PROVINCIA. Un equipo de redactores, formado por Diego Hernández, Juanjo Jiménez, Pedro Hernández, Lourdes S. Villacastín, Alberto Castellano y Armando Camino, desmenuzan cada año -desde 1996 hasta 2016- a partir de cuatro elementos informativos clave en un periódico: la portada, la noticia, la imagen y la viñeta.
En ese resumen destacan acontecimientos en los que LA PROVINCIA ejerció como notario: el declive de la dictadura franquista, la restauración de la democracia en España, los atentados del 11-M en Madrid, el desmoronamiento de la URSS, la caída del Muro de Berlín o diferentes conflictos bélicos de carácter internacional -Vietnam, Irak, los Balcanes, Afganistán- o los ataques del 11-S contra Estados Unidos.
Compromiso con Canarias
Pero además de ejercer como cronista de los vaivenes del mundo, LA PROVINCIA, a lo largo de todo este tiempo, tomó posición por Canarias para acabar con el régimen feudal de la aparcería, la aprobación del Estatuto de Autonomía, la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la expansión del Puerto de la Luz, la exigencia de un Régimen Económico y Fiscal (REF) justo para el Archipiélago, la singular integración de las Islas en la Unión Europea (UE) o la salvación de la Unión Deportiva Las Palmas cuando se encontraba al borde de la desaparición, en 2004, al estar en quiebra económica.
Los lectores que se acerquen al suplemento especial por los 50 años de la segunda etapa del diario descubrirán el proceso de transformación que afronta LA PROVINCIA, un periódico con historia inmerso en la era digital que agarra, con más firmeza que nunca, los principios que le hicieron volver a la calle en 1966: la libertad y la verdad.
