Nuestro querido periódico LA PROVINCIA celebra los 50 años de su etapa moderna. Fundado el 1 de mayo de 1911 dejó de publicarse el 30 de abril de 1955. Durante más de once años estuvo sin salir a la calle para reaparecer el 18 de diciembre de 1966 al amparo de la nueva Ley Fraga. Dicha ley suprimió la censura previa y entreabrió algunas ventanas para la libertad de expresión en los medios de comunicación impresos. LA PROVINCIA fue el primer periódico de España que se acogió a esta ley en lo que supuso el inicio de la era más brillante del diario, consolidado como líder de difusión y de audiencia en Canarias. Mucho ha llovido desde entonces. Para empezar, no fue hasta 1978 cuando unos jóvenes empresarios, Javier Moll y Arantza Sarasola, tuvieron el valor y la osadía de comprar Editorial Prensa Canaria, que en aquel entonces también editaba el vespertino Diario de Las Palmas. En un momento de gran tribulación, en plena Transición Española, nadie tenía la certeza sobre lo que podía ocurrir. Muchos pensaron en aquel entonces que el negocio de la prensa corría un grave peligro. No les faltaba razón. Pero como se ha demostrado más tarde fue un momento clave para el futuro de nuestro país en general y para las empresas periodísticas y para el periodismo en particular. Una etapa dorada que, a pesar de algunos baches, nos llevó hasta cotas de audiencia y de venta de ejemplares nunca vistas anteriormente. Ese fue el inicio también de Prensa Ibérica. LA PROVINCIA fue el germen que le dio vida y que le permitió llegar a ser lo que es hoy, un gran grupo de prensa con 15 diarios y tres semanarios repartidos por todo el Estado, con una audiencia de 1,6 millones de lectores diarios en papel y más de 12 millones de usuarios únicos mensuales según la empresa de audiencias Comscore.

Pero a pesar de estos datos recientes y positivos, está una realidad que los nubarrones de la incertidumbre, como en el pasado al que hacíamos mención, se vuelven a cernir sobre las cabezas de los medios de comunicación y más en concreto de los periódicos en papel. No son las mismas incertidumbres, pero parecen igual de negras y amenazantes. La combinación de crisis económica, como si de un catarro mal curado se tratase, y de cambio de hábitos de los lectores hace que la fe en este sector y en su modelo de negocio esté puesta seriamente en duda. Nadie puede negar que internet está aquí para quedarse y que los periódicos tienen ante sí un reto de transformación digital fundamental. La clave está de nuevo en gestionar la transición. No existe la fórmula mágica ni la bala de plata. La importancia de nuestro negocio digital va a crecer sin lugar a dudas en los próximos años de manera acelerada, y nosotros lo vamos a potenciar, al mismo tiempo que nuestro negocio en papel va a sufrir un declive, aunque nos esforzaremos en mantener nuestros números. Pero ojo con darnos por muertos pues todavía nos quedan muchos recursos en la recamara. En primer lugar, un grupo como Prensa Ibérica, y en un periódico como LA PROVINCIA, su principal recurso es su papel fundamental en la sociedad canaria, su cercanía con la gente y con las cosas que realmente importan en esta tierra, así como su capacidad para contar mejor que nadie los hechos, las historias y las opiniones de los canarios, sea cual sea el soporte en el que se publiquen. Es la prensa local un negocio de futuro por su papel vertebrador de los territorios y por la defensa de los intereses locales, alejada de aldeanismos y enfocada a enriquecer a toda la sociedad. Ahí de momento no hay quién nos gane. En segundo lugar, pero no por ello menos fundamental, mantenemos intacta nuestra fe en el Periodismo (con mayúsculas) que, en Prensa Ibérica significa independencia, rigor y responsabilidad, así como libertad para nuestros periodistas y pluralidad en la opinión. Estamos embarcados en nuestro reto de transformación digital. Eso supone formación para nuestros equipos, captar talento, disponer de tecnología, así como definir objetivos alcanzables y medibles. El camino va ser complejo pero apasionante y disponemos de los recursos para llegar a meta, que no es otra que seguir ofreciendo nuestros servicios a los lectores al menos otros 50 años más.

Muchas felicidades a todos los que cada día hacen posible LA PROVINCIA.