La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias inicia la próxima semana la evaluación de sus sistema educativo en la que participarán alrededor de 10.000 alumnos de 185 centros de Primaria y Secundaria.

La novedad que presenta este año el proceso de evaluación es la incorporación de cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria, aunque, con la paralización de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, no tendrán efectos en la titulación del alumnado y serán muestrales y de diagnóstico general del sistema educativo.

Los centros educativos del Archipiélago conocían ya desde el mes de diciembre la fecha de realización de las pruebas de tercero y sexto de educación Primaria y de cuarto de Secundaria. Estas pruebas estarán acompañadas de cuestionarios de contexto, que ayudarán a relacionar el nivel académico con otros factores, como el entorno socioeconómico de las familias.

Esta combinación permitirá obtener un diagnóstico mucho más completo del sistema educativo de Canarias y adaptar las actuaciones que se implementen en el futuro con información previa y, por lo tanto, mejor criterio.

Las pruebas que comenzarán en primer lugar serán las de tercero de Primaria y cuarto de la ESO, que se celebrarán la próxima semana, entre los días 16 y 19 de mayo. Por su parte, el alumnado de sexto de Primaria, pasará las pruebas ente el día 6 y el 9 del mes de junio.

Sus resultados, que se prevé conocer a comienzos de octubre, se plasmarán en un informe así como otra información de interés recogida a través de los distintos cuestionarios de contexto, que se trasladará a cada centro a través de una aplicación informática desarrollada al efecto.

Además, y con vistas a mejorar el trabajo de los inspectores e inspectoras en el impulso de la calidad del sistema escolar, la Inspección Educativa dispondrá de los resultados de los centros dependientes de su zona, para su conocimiento y la adopción de las medidas de asesoramiento que estime oportunas.

Por último, las resoluciones de todas las evaluaciones previstas incluyen la advertencia de la confidencialidad de todo el proceso de evaluación, incluidos los cuestionarios de contexto, de tal manera que los resultados de los centros educativos participantes en la evaluación no podrán ser utilizados, en ningún caso, para el establecimiento de clasificaciones de los centros. Asimismo, no pueden ser difundidos fuera de la comunidad educativa de cada uno de los centros participantes.