La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha estudiado las características de los remolinos oceánicos con dos minisubmarinos no tripulados, conocidos como gliders.

La misión, que ha durado 18 días, es la primera que se realiza con dos gliders conjuntos en la Macaronesia, concretamente entre los limites de Fuerteventura y Tenerife.

Los dos planeadores submarinos estuvieron sumergidos desde el 7 al 25 de julio, uno de ellos equipado con sensores de tipo físico y el otro de tipo biogeoquímico, y han alcanzado velocidades de 0,3 metros por segundo y profundidades de hasta 800 metros.

Una vez los minisubmarinos fueron recuperados al sur de Maspalomas el 25 de julio, se estudiaron las 800 horas ininterrumpidas de información que obtuvieron sus sensores en sus 40 kilómetros de recorrido.

Para todo ello, los investigadores del Servicio Integral de Tecnología Marina (SITMA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han contado con la colaboración de la Universidad de Rutgers (Nueva Jersey, EEUU) y de la viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias.

El objetivo de la misión, ha manifestado la ULPG, era "estudiar en profundidad la dinámica tan característica de remolinos y estelas que se desarrolla a sotavento de las islas".

Así, el centro universitario ha destacado que sus investigadores "han podido cruzar en repetidas ocasiones los giros ciclónicos y anticiclónicos que se generan entre Gran Canaria y sus islas adyacentes, además de navegar a lo largo de parte de los filamentos del afloramiento del noroeste africano".

La misión ha servido para trabajar con todo el rango de sensores submarinos de los que dispone el SITMA, además de para continuar practicando el pilotaje a distancia de los glidres antes de que en noviembre la ULPGC forme parte de una campaña parecida, el proyecto Fluxes.

Aprovechando esta misión, los minisubmarinos también han comprobado la calidad del agua en la zona del hundimiento del pesquero ruso Oleg Naydenov.