Los Reyes visitaron ayer la localidad jiennense de Bailén para rememorar la batalla en la que hace justo 210 años las tropas napoleónicas sufrieron la primera derrota en tierra firme en la Guerra de la Independencia. En un día muy caluroso, cientos de bailenenses recibieron a don Felipe y a doña Leticia, que llegaron poco antes de las once de la mañana al Ayuntamiento de Bailén. Esta es la segunda vez que un rey visita Bailén, después de que en 1862 lo hiciera la reina Isabel II.

En la batalla de Bailén, la primera derrota de las tropas napoleónicas en campo abierto, murieron o fueron hechos prisioneros los 18.000 hombres del ejército francés y se firmaron las Capitulaciones el 22 de julio de 1808, en la Casa de Postas.

Dos años después de esta batalla los franceses se vengarían, un 19 de enero de 1810, cuando volvieron a la entonces 'villa' incendiando casas, pajares, violando a mujeres y dejando un gran número de víctimas de toda clase, mientras la gran mayoría de habitantes se refugiaba en los montes de Sierra Morena.