Plinio de Arudas Sampaio analiza la encrucijada en la que se encuentra América latina y se dedica al estudio del impacto de la globalización capitalista sobre la economía brasileña. Respondió a esta entrevista antes de conocerse el resultado de las elecciones que han hecho presidente a Bolsonaro. Sampaio ha colaborado activamente con los movimientos sociales, asesorando y organizando cursos de formación junto al Movimiento de los Sin Tierra y otros movimientos sociales. Milita en el PSOL.
En los años noventa Brasil se erigió en protagonista de un milagro económico que se evaporó en la segunda década de este siglo. ¿Sigue creyendo posible erradicar la desigualdad?
Brasil vive una crisis profunda. Es un país destruido en el que se ha destruido la industria a favor de un sector primario productor de materias primas para la explotación. No ha habido una transición. Vivimos en un trauma económico; social y político. Brasil quería convertirse en Suiza pero nada más lejos de la realidad.
Usted acabó siendo uno de los grandes críticos de Lula da Silva , que primero ilusionó al país.
La gente salió a la calle para pe-dir más y la polarización de clases se hizo aún más patente. Brasil es hoy la lucha del viejo que se resiste a la muerte. Lula se acomodó y aprovechó el ciclo económico expansivo para hacer políticas asistencialistas. El miedo venció a la esperanza que propugnaba. Luego llegó el ajuste de Dilma.
Bolsonaro dice cosas tales como que las mujeres son inferiores.
Bueno, y dice muchas más cosas. Defiende una volver a una intervención militar. Frente a eso yo creo en una intervención popular. El quiere resolver todo con mano dura. El proyecto de la burguesía para Brasil es volver al siglo XIX.
Una parte del voto femenino se ha movilizado contra este populista del cono sur. ¿Y los jóvenes?
La juventud sufre un desempleo muy fuerte. La gente del pueblo está muy desinformada. Brasil es un país muy provinciano que mira mucho más a Estados Unidos que a Europa.
A pesar de todo Brasil es un país alegre, creativo y con un sector turístico que intenta despegar.
El turista que viene no percibe el país real. La policía vigila por dónde deben ir los visitantes. Está todo controlado. La situación es equiparable a la de Colombia y un poco mejor a la de Venezuela. Cada año mueren 62.000 personas con violencia.
Venezuela. ¿Hacia donde camina la revolución bolivariana?
Todos los modelos políticos se están hundiendo en América Lati- na. La región es un barril de pólvora. En Venezuela veo una difícil so- lución institucional. Chávez y Ma-duro no resolvieron los problemas del pueblo y crearon una burgue- sía bolivariana. La revolución no avanza y genera un problema por la izquierda y por la derecha.
