La innovación y sostenibilidad de tres proyectos tecnológicos ha llevado a la compañía tabacalera Philip Morris Canarias a conceder una suma de 9.671 euros a cada una de estas propuestas, durante la celebración de la quinta edición de los Premios Emprendedor. Un acto, que a propósito, ocupó ayer el Auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria, y que ha contado un año más con la colaboración de MBA Business School y LA PROVINCIA. De esta forma, los galardonados Claudio Adamo y Sergio Hernández (Palms Protection System); Haridian Cañete y Gabriela Brieba (Control en Cocina); y Juan Manuel Florit (AE Services), podrán brindar un importante impulso a sus revolucionarias ideas.
Lo cierto es que la calidad de estas iniciativas -que abarcan diferentes áreas- no solo cautivó al jurado, sino que despertó el interés del más de centenar de personas que se concentró en el espacio capitalino. El primero en explicar el núcleo de su investigación fue Claudio Adamo. Se trata de un emprendedor de 48 años que, junto a su socio Sergio Hernández, apostó por una interesante herramienta capaz de automatizar y monitorizar el mantenimiento de las palmeras.Un propósito, que desde el primer momento, tenía el claro fin de prevenir la aparición de plagas o enfermedades que pudieran dañar a la especie arbórea.
Todo surgió cuando Adamo -de nacionalidad italiana- aterrizó en el Archipiélago y la elevada presencia de palmeras captó su atención. "Una de mis principales características es la curiosidad, y cuando llegué a las Islas me pregunté por los mecanismos de protección con los que contaban las palmeras", confesó el emprendedor.
Un análisis que tomó cuerpo cuando se animó a profundizar en las bandas protectoras que se sitúan en los troncos. "Estas bandas son producidas por las propias empresas de exportación de parques y jardines, pero no atienden a las necesidades del medioambiente", apostilló.
Desde ese momento, comenzó a patentar una solución que permitiera cubrir esta carencia. "Hemos creado un soporte de identidad digital de la propia palmera que va acompañado de un panel de control para analizar la situación en la que se encuentra", aclaró. "A través de un anillo que se coloca en el tronco", prosiguió, "es posible monitorizar la vida de la misma y sistematizar los datos relacionados con su cuidado para que pueda mantenerse en el tiempo y ser accesible por los operarios".
Según detalló el premiado, esta actividad es posible gracias a un potente software de visión. "La segunda fase del proyecto pasa por que esta tecnología sea global y estandarizada en el mundo, mientras que la tercera consiste en integrar la información en Big Data para almacenarla y reducir las posibilidades de contagio de alguna enfermedad que amenace la vida de la palmera". Teniendo en cuenta esto, el objetivo de Palms Protection System no es otro más que proteger a la especie y aportar a todas las personas que se encargan de su cuidado las herramientas necesarias "para que puedan desarrollar su trabajo de una forma eficaz ".
Por lo que respecta a los clientes potenciales con los que podría contar este proyecto, Adamo señaló las grandes empresas de exportación de parques y jardines, -con las que además ya han establecido procesos de negociación-, los ayuntamientos, y los cabildos. "Estamos iniciando un proyecto importante con el Cabildo de La Gomera para la conservación del guarapo", adelantó con emoción.
La segunda en tomar la palabra fue Haridian Cañete. La premiada, de 36 años, partió de su experiencia profesional como consultora en seguridad alimentaria para desarrollar, junto a Brieba, la aplicación digital Control en Cocina, que ha merecido el reconocimiento del jurado en esta quinta edición de la entrega de Premios Emprendedor."Llevamos casi una década trabajando en el sector de la restauración y hostelería, evaluando y auditando los establecimientos en lo que respecta al cumplimiento de normas de sanidad, requisitos, y funcionalidades. Lo cierto es que hemos contemplado la necesidad de digitalizar estos pasos", dijo.
En base a sus explicaciones, los requisitos por parte de la inspección sanitaria son "muy exhaustivos" en lo que atañe al control de la seguridad alimentaria. "Es necesario controlar numerosos parámetros dentro de una cocina -temperatura, limpieza, o registro del personal- que en ocasiones enturbia el trabajo de los cocineros al estar repartidos en diversos papeles". Esta realidad, las impulsó a trabajar en el desarrollo de esta aplicación "sencilla y dinámica", capaz de agilizar los procesos de inspección y de reducir los gastos en papel. "Al ahorrar en papel se contribuye con la sostenibilidad. Pero además, ayudaríamos a los inspectores, ya que en muchos casos invierten más de la mitad de su tiempo en la revisión documental", agregó Cañete.
Pero las ventajas se extrapolan también al consumidor, al garantizar su seguridad alimentaria. Un logro que potenciaría además la confianza de los clientes, la fidelización, y una "mayor atracción del turismo", en el caso de las Islas. El método con el que se pueden lograr estos propósitos es sencillo. "La Appcc es el sistema de autocontrol de cada establecimiento de restauración y se adapta perfectamente a cada uno de ellos. Estos deben introducir en el sistema sus características para que el registro que se realice sea el más adaptado a las exigencias de su establecimiento".
En este sentido, la idea se centra en crear un sistema en la nube al que se pueda acceder desde diferentes dispositivos electrónicos "que permita una toma de datos concisa con su correspondiente trazabilidad". Este método de almacenamiento ofrece la posibilidad de incorporar actualizaciones en las distintas herramientas.
Por último, llegó el turno de Juan Manuel Florit. Este ingeniero civil de 28 años dio rienda suelta a su proceso creativo hace tres años, a raíz de un voluntariado que realizó en Tanzania por medio de una ONG austriaca. Una experiencia que lo llevó a mostrar interés por los drones. "Esta organización tenía un dron que no utilizaba. Investigué y me di cuenta de los potenciales usos que se le podría dar en una zona tan subdesarrollada", indicó el joven.
Un tiempo después, tuvo la idea de hacer uso de los drones para el desarrollo de infraestructuras. "Hay que tener en cuenta que Gran Canaria presenta unas infraestructuras muy complejas. Somos la comunidad autónoma con mayores kilómetros de costa a nivel nacional y en cuanto a carreteras peligrosas ocupamos el sexto puesto", recordó. Este producto vendría a resolver la complejidad de la orografía, que implica que las inspecciones se lleven a cabo con helicóptero.s "Los drones son capaces de llevar a cabo un buen seguimiento de las infraestructuras, una correcta trazabilidad, y además pueden controlar la producción", sostuvo. Si bien es cierto, que contempla la necesidad de que se produzca una optimización en lo que concierne a su regulación.
