El encuentro del Rey el lunes con la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior (Raicex) tuvo como protagonista al bebé que la bióloga Alicia Pérez-Porro acunaba en sus brazos mientras hablaba con Felipe VI. En la pomada de este gesto reivindicativo a favor de la mujer en la ciencia también estaba la joven grancanaria Paula Fernández Guerra, vicepresidenta del colectivo, investigadora en Dinamarca de nuevos métodos de diagnóstico como herramienta para la medicina personalizada en enfermedades crónicas como la diabetes. Raicex se fundó en julio del pasado año y agrupa a 3.500 científicos españoles que trabajan en el extranjero. El objetivo es hacer visible la ciencia española que se hace el exterior, una diáspora vinculada a los recortes presupuestarios. La veintena de investigadores, a los que acompañaba el ministro Pedro Duque, esperan encontrar los estímulos suficientes para retornar.