La extensión del estado de alarma en España hasta el próximo 26 de abril anunciada por el Gobierno el pasado sábado aviva el debate sobre la posibilidad de conceder excepciones al confinamiento infantil y, como en el caso reciente de Italia, permitir salidas breves a menores acompañados de un solo progenitor, en las inmediaciones de su domicilio, durante el periodo de cuarentena contra el Covid-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advertía el pasado viernes, en boca de su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que la flexibilización de las medidas de confinamiento antes de tiempo podría provocar una recaída sanitaria y económica significativa. Sin embargo, numerosas asociaciones de psicólogos, educadores y familias reclaman la consideración de un permiso similar al que impulsara el Ejecutivo italiano el pasado 31 de marzo, que permite que los menores de 18 años puedan pasear y jugar al aire libre acompañados de un progenitor en las proximidades de su residencia y siempre dentro de los parámetros de seguridad, protección y distanciamiento social.
En esta línea, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido que el Gobierno de España ya estudia esta posibilidad, pero que la decisión final del Gobierno dependerá de la evolución del pico de contagios por coronavirus en nuestro país a partir de esta semana que comienza. Pero esta medida no ha estado exenta de cierta polémica, e incluso Lombardía, la región de Italia más afectada por la crisis sanitaria del Covid-19, rechazó ejecutar la orden del Gobierno italiano.
En este sentido, cabe recordar que, desde la primera semana del confinamiento impuesto en España, el Gobierno introdujo como excepción en el Real Decreto Ley del Estado de Alarma el derecho a las "salidas terapéuticas" de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, dado que la situación de aislamiento unida a la interrupción de sus rutinas diarias comportaba un riesgo o amenaza importante para su estabilidad emocional.
Prudencia
A juicio de la psiquiatra infantil Sabrina González, jefa de servicio del área correspondiente en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, el debate en torno al levantamiento temprano de las restricciones del confinamiento para los más pequeños requiere "mucha prudencia" y "un análisis de las circunstancias específicas de cada caso".
"En el caso de menores con trastorno mental, como los pacientes con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) o con déficit de atención o de hiperactividad muy severos, entendemos que sí deben acogerse a salidas puntuales porque generan un beneficio importante para su salud", explica. "Sin embargo, otra realidad bien distinta es el caso de niños o niñas que no tengan ninguna patología, aunque es cierto que esta es una situación sin precedentes y que, por tanto, no tenemos datos de cómo puede afectar el confinamiento a los más pequeños".
En esta línea, la Doctora señala que "sí sabemos por estudios de crisis previas, como la Segunda Guerra Mundial, que situaciones de cuarentena prolongadas más allá de 15 días empiezan a generar una serie de sintomatologías ansiosa o depresiva que, incluso, se pueden agravar con estrés postraumático".
"Creo que no podrá ser una decisión que se tome de forma generalizada, y que en cada caso habrá que considerar cuál es la capacidad de contención familiar y cómo están gestionando esta situación de cuarentena los adultos que cuidan de esos niños, como su capacidad de entretenerlos y de mantenerlos ocupados durante el día, que no es nada fácil", señala.
"Nosotros sabemos de familias que se han organizado adecuadamente, mientras que en otras los chicos ya empiezan a tener bastantes necesidades de salir", apunta, a lo que añade que "también creo que, en muchos casos, los niños lo están llevando mejor que los adultos, así que quizás los adultos tengamos que mirarnos un poco y analizar nuestra propia ansiedad por salir".
Con todo, González hace un llamamiento a la "prudencia", dado que la "prioridad absoluta" reside en "la necesidad de evitar contagios y problemas graves a nivel sanitario". "Creo que decir que sí a todas familias es un riesgo, sobre todo, a nivel organizativo", apunta. "Pero en el caso de que saliera adelante esta medida, tendría que explicarse con una cierta estructuración como, por ejemplo, que determinados días puedan salir niños de unas edades concretas y, otros días, los de otras edades. Y que, por supuesto, siempre se haga muy cerca del domicilio porque, si no, no vamos a poder controlar el riesgo de contagios y se va a generar un desastre sanitario".
Además, la Doctora rechaza las "recetas generales" y aboga por "analizar las circunstancias y el contexto en que viva cada familia", ya que "no es lo mismo vivir en una casa con un patio o una terraza que vivir en un piso de 40 metros cuadrados".
Así, en cuanto a la gestión del "después" de la cuarentena, González insiste en que "aquí la información va a ser fundamental, de la misma manera que es fundamental que los chicos sepan ahora por qué se están quedando en casa". "Por supuesto, mentir a los niños, nunca; pero hay que explicarles la realidad adaptada a sus edades para que puedan colaborar con nosotros en lo que se está haciendo", concluye.
