La Guardia Civil ha tramitado en el último mes 43 denuncias administrativas tanto a negocios o locales como a personas físicas en Gran Canaria y Fuerteventura, con motivo de las inspecciones efectuadas para velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas debido a la covid-19.

Junto al incremento del control por parte de la Benemérita, los cuerpos policiales nacionales y locales también están realizando controles en diferentes zonas con gran afluencia de establecimientos de restauración y ocio, con el objetivo de velar por la seguridad sanitaria de la ciudadanía.

Además, de estos locales, la policía municipal también está pendiente de las denuncias vecinales que se incrementan, sobre todo en fines de semana, debido a las fiestas particulares que se celebran en viviendas privadas; así como botellones en la calle.

Hasta el momento, 30 de las infracciones administrativas se advirtieron en varios negocios de ocio nocturno en La Oliva, en Fuerteventura, tras las inspecciones que se llevaron a cabo la madrugada del pasado día 26, en colaboración con la Policía Local de La Oliva.

Los agentes que intervinieron en el dispositivo desplegado el día 26 en La Oliva denunciaron también a seis personas que estaban en las puertas de un establecimiento que incumplían la obligación de uso de la mascarilla y el debido distanciamiento social.

Los agentes de la Policía Local además denunciaron un establecimiento de Corralejo por numerosas infracciones de carácter administrativo relacionas con documentación de competencia municipal.

En Gran Canaria, según la nota, como consecuencia de las inspecciones efectuadas, se denunció en Mogán a una persona que incumplía el uso de la mascarilla y que formaba parte de una excursión organizada en una embarcación de recreo.

Así mismo, en el municipio de Tejeda, tras inspeccionar un local de restauración la madrugada del 18 de julio, se denunció a su propietario por 12 infracciones administrativas relativas a la ley de actividades clasificadas.