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Los nuevos tratamientos logran reducir la mortalidad a un 4% en las ucis canarias

El porcentaje de fallecimientos producidos en el área en la primera oleada del virus se situaba en un 10% | Los expertos destacan la importancia de la intervención precoz

Un sanitario atiende a un paciente en la UMI del Negrín. ANDRÉS CRUZ

La incorporación de nuevos tratamientos destinados a abordar las complicaciones provocadas por el Covid-19 a los pacientes ha permitido reducir a un 4% la mortalidad de los enfermos que son derivados a las Unidades de Cuidados Intensivos (ucis) en el Archipiélago, frente al 10% que se registró durante la primera oleada del patógeno. Así lo afirma el doctor Sergio Martínez, presidente de la Sociedad Canaria de Medicina Intensiva y facultativo especialista de área en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. “La experiencia adquirida en la primera etapa de la pandemia, nos ha permitido administrar tratamientos de una forma muchísimo más precoz y, además, el arsenal terapéutico que manejamos ahora produce mejores respuestas”, apunta el intensivista.

Siguiendo esta línea, el doctor recuerda que al comienzo de esta pandemia global, los tratamientos indicados para frenar el virus se centraban en administrar hidroxicloroquina –indicado para enfermedades como la artritis reumatoide y la malaria, entre otras afecciones–; azitromicina –un antibiótico de amplio espectro–; y un antrirretrovilar comercializado bajo el nombre de Kaletra. “Se observó que la eficacia no era tan alta como esperábamos, por lo que ya se encuentran descartados. En realidad, utilizábamos las terapias que empleaban aquellos países con más experiencia en el manejo de este virus, pues nos estábamos enfrentando a algo totalmente nuevo para nosotros”, detalla el facultativo del hospital grancanario.

Sin embargo, en la actualidad, los profesionales cuentan con recursos más efectivos que permiten anotar una mejor evolución a los aquejados de SARS-CoV-2. Un ejemplo lo pone Remdesivir, un antirretroviral que produce un mayor impacto a la hora de reducir los niveles de concentración del virus. Además, para tratar los procesos inflamatorios causados por la propia dolencia –especialmente, a nivel pulmonar– se utiliza un glucocorticoide, cuyo principio activo es la dexametasona, y que ha demostrado su eficacia.

La ventilación no invasiva permite a muchos enfermos prescindir de la intubación

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Asimismo, si el cuadro clínico lo precisa, se puede recurrir también a fármacos anticoagulantes. “Para aplicar cada tratamiento, seleccionamos a los pacientes en virtud de determinados datos analíticos y de su evolución clínica”, aclara el doctor Martínez. “Hay que decir también, que en ambas oleadas hemos recurrido al empleo de anticuerpos monoclonales”, prosigue, “pero solo son efectivos en casos muy concretos y hay que seleccionar cuidadosamente a los pacientes”.

A todo esto hay que sumarle el uso de soportes alternativos a la intubación. Y es que, en base a las palabras del presidente de la citada sociedad, es preferible recurrir, de forma precoz, a la ventilación no invasiva. Por eso, en muchos casos, cuando los sujetos manifiestan insuficiencia respiratoria se utilizan unas gafas nasales de alto flujo, que permiten administrar oxigeno a una presión muy alta a pacientes despiertos .

“Este recurso logra mejorar la capacidad respiratoria y muchos enfermos han podido recibir el alta sin necesidad de ser intubados”, enfatiza el doctor Martínez. Para después agregar que, “este soporte también se está utilizando en las plantas del centro, por lo que hemos logrado reducir los ingresos en el área de críticos. Esto es de vital importancia para los mayores, pues quizás no puedan sobrevivir a una intubación prolongada”.

Dificultades

Lo cierto es que, con el transcurso del tiempo, se han ido dando grandes pasos para lograr contener los efectos del agente patógeno. Sin embargo, a juicio del profesional sanitario, lo más complicado para los médicos en estos momentos no guarda relación con las personas que han contraído la infección por Covid-19, sino con las afectadas por otras patologías graves que pueden pasar inadvertidas, como consecuencia de la exhaustiva vigilancia que requiere este virus.

Casi toda nuestra atención está dirigida a los pacientes con Covid, por lo que tememos que se nos escapen otras patologías que requieren ingresos en UMl. Creo que la relación médico-paciente se ha deteriorado en muchos casos”, manifiesta con preocupación.

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