Canarias ha apartado 260 dosis del lote de vacunas de AstraZeneca –el ABV5300– que ha causado que algunos países de la Unión Europea, como Dinamarca, Noruega e Islandia, detengan la vacunación. La situación que ha dinamitado esta decisión es la aparición de algunos casos de trombosis en Austria, concretamente se trata de un paciente de 49 años diagnosticado con trombosis múltiple y que falleció diez días después de la vacunación, y otro de 35 años hospitalizado por tromboembolismo pulmonar que también recibió la dosis.

Seis países –Austria, Letonia, Estonia, Lituania, Luxemburgo, y la última, Italia– han ido anunciando progresivamente la suspensión de un lote concreto de la vacuna. Hoy, cuatro comunidades autónomas, Castilla y León, Andalucía, Canarias y Asturias, que también decidieron hacer lo propio. En el resto de España, como afirmó la ministra de Sanidad, Carolina Darias, este lote se había inoculado al 100%. Como afirmó la Consejería de Sanidad, se trata de una decisión tomada teniendo atendiendo más al principio de precaución que a que exista una certeza clara de que ambos eventos están relacionados, porque de hecho, en principio, no lo están.

Los próximos grupos a vacunar son los mayores de 70 años y las personas con patologías de riesgo

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) se pronució ayer sobre esta circunstancia alegando que “la información disponible hasta el momento indica que el número de eventos tromboembólicos en personas vacunadas no es mayor que el observado en la población general”. En toda Europa, donde se han vacunado unas cinco millones de personas con la vacuna de AstraZeneca se han producido 30 embolias. En España no se ha producido ningún caso y tampoco en Canarias, donde han sido vacunadas más de 27.500 personas con esta vacuna. Solo en febrero fallecieron por Covid-19 800 personas en España por cada 5 millones de habitantes. Y esto va en consonacia con el mantra del jefe de la sección de epidemiología del Gobierno de Canarias, Amos García: “el mayor riesgo de una vacuna es no ponérsela”. La Agencia Española del Medicamento (Aemps), por su parte, indicó que no existen motivos que justifiquen la adopción de medidas cautelares.

La Consejería de Sanidad, en todo caso, ha llamado a la calma incidiendo en que “todas las vacunas autorizadas por las autoridades sanitarias europeas son seguras y eficaces”. Este alto en el camino no ha sido impedimento para proseguir con la campaña. Después de marcar un récord en suministro de dosis, tras inocular 7.437 en un solo día el pasado jueves, Canarias ha logrado la inmunización de 60.976 personas, pues han recibido dos dosis de la vacuna. Esto supone el 4,52% de la población diana. Ese día –del que emanan los últimos datos disponibles– se inocularon 5.025 vacunas de Pfizer, 1.967 de AstraZeneca y 445 de Moderna. En el día de ayer, además, comenzó la vacunación al colectivo docente en las islas capitalinas, que llevan aproximadamente una semana de retraso en el calendario con respecto a las islas menores, por su mayor población. El Ministerio de Sanidad ya ha aprobado quienes compondrán el siguiente grupo a vacunar. La prioridad la ostentarán los grupos de alto riesgo para enfermedad grave por Covid-19 y el grupo de edad de 70 a 79 años. Se incluirá a las personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido y lista de espera para este, personas en hemodiálisis y diálisis periotoneal, enfermedad oncohematológica, cáncer de pulmón en tratamiento y personas con Síndrome de Down mayores de 40 años.