El Gobierno de Canarias realizó ayer un nuevo llamamiento para extremar el cumplimiento por parte de la ciudadanía de las medidas adoptadas para frenar la expansión del Covid-19 de cara a la Semana Santa. Y es que según explicó el portavoz del Ejecutivo regional, Julio Pérez, la evolución de la pandemia en el Archipiélago sigue en un punto “estacionario” que no consigue situarse por debajo de los 200 contagios diarios. Un hecho que llevó a insistir al consejero en la necesidad de no bajar la guardia ante las restricciones, especialmente a las que entraron en vigor la pasada medianoche y que se mantendrán hasta el próximo 9 de abril.

Entre las disposiciones que hay que cumplir desde hoy se encuentra la obligatoriedad de presentar una prueba de diagnóstico activo (PDIA) negativa para viajar entre islas, siempre y cuando el motivo del desplazamiento no sea alguna de las causas justificadas que recoge el Real Decreto-ley 926/2020, de 25 de octubre. Una medida con la que se permite durante este periodo la movilidad en Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, territorios que al encontrarse en nivel 3 tenían limitadas hasta ayer las entradas y salidas. Tan solo los ciudadanos residentes en La Graciosa quedan exentos de realizarse test en caso de tener que ir a Lanzarote.

Asimismo, desde la pasada medianoche entró en vigor el nuevo toque de queda que afecta a las islas del nivel 1 –La Gomera, El Hierro y La Palma– y 2 –Lanzarote y La Graciosa–. En el primer caso, la limitación de la libertad de circulación pasa a ser de 23.00 a 6.00 horas –antes hasta las 00.00 horas–; mientras que en el segundo se adelanta a las 22.00 horas –antes de 23.00 a 6.00 horas–, tal y como se mantiene en el nivel 3. Si bien desde Sanidad se aclara que esta limitación no afecta a la realización de las actividades esenciales.

Por otro lado, durante este periodo también se limita el número de personas que pueden reunirse en espacios públicos, ya sean cerrados o al aire libre, de manera que no podrán ser más de cuatro, a no ser que sean convivientes. Eso será así en todos los niveles de alerta por covid vigentes, siendo las principales afectadas por el cambio las islas del 1 y 2, donde hasta ayer el máximo permitido se situaba en diez y seis, respectivamente. Por otro lado, en los espacios privados solo se permitirá la reunión de convivientes.

En lo que a las medidas específicas para la hostelería se refiere, el Ejecutivo regional establece que en el nivel de alerta 1 no se puede superar el 75% del aforo autorizado en los espacios interiores, mientras que en terraza podrá ser del 100%. En cualquier caso, la ocupación máxima por mesa será de cuatro personas, respetando la distancia de al menos dos metros entre las sillas de diferentes mesas y entre grupos de clientes en barra. El cierre al público será antes de las 23.00 horas, si bien se permite el reparto a domicilio hasta la media noche, algo que se aplica en todos los niveles.

En el caso del nivel 2, el aforo máximo permitido en interiores de establecimientos es del 50%, mientras que en terrazas es del 75%. Tampoco en estas islas se podrán sentar más de cuatro personas por mesas, ya sea dentro o fuera. Del mismo modo, no pueden ser más de dos personas por grupo de clientes en barra. Tampoco está permitido el servicio de bufé o autoservicio en espacios interiores. Cierre al público del establecimiento antes de las 22.00 horas. Lo mismo se aplica en el nivel 3, a excepción de que en estas islas no se permite servir en los interiores de los locales.

En ningún caso está permitido comer o beber fuera de la mesa o el espacio asignado en barra por parte del establecimiento. Así como no se puede fumar en un perímetro de al menos cinco metros respecto a los accesos a los negocios de restauración. También se prohíben los espectáculos públicos autorizados, salvo en el nivel 1.

Más de 400 quejas

La Diputación del Común ha registrado un total de 416 quejas que, de forma directa o indirecta, están relacionadas con el Covid-19, según un análisis sobre las quejas y consultas registradas en sus distintos ámbitos de competencia durante el periodo de pandemia, entre el 15 de marzo de 2020 y el 15 de marzo de 2021. La crisis sanitaria provocó que la entidad crease el año pasado un área centrada en el coronavirus para agilizar las quejas recibidas en la materia, así como del sistema de cita previa para cumplir con los protocolos de seguridad recomendados. | EP