El coronavirus no solo se ha cobrado las vidas de las víctimas de la covid-19. Otras personas con otras enfermedades han sufrido las consecuencias del colapso sanitario de la pandemia. En Reino Unido, Adrian Rogers, un paciente con cáncer ha fallecido después de que su operación fuese cancelada en marzo de 2020, según ha informado el medio británico 'Daily Mail'.

Tras el retraso, la condición del paciente, de 46 años de edad, se volvió inoperable y murió el pasado mes de febrero. Rogers, natural de la localidad de Retford, había sido diagnosticado con cáncer de intestino en etapa cuatro en julio de 2018.

En este tiempo, su mujer Amanda Rogers se desvivió para tratar de salvar la vida de su marido. Inició una página de recaudación de fondos, a través de la página 'GoFundMe' denunciando que el hombre había sido abandonado por el sistema sanitario británico y necesitaba pagar un tratamiento que compaginaba con la quimioterapia que costaba 684 euros cada día. 

Sin embargo, la salud de Adrian Rogers empeoró y falleció el 27 de febrero. Escribo el post que nunca habría querido escribir con el corazón roto. Hace tres semanas, Adrian falleció. Quería dar las gracias a todos los que nos ayudaron en esta batalla”, informaba Amanda en la página.