La exposición Tiempo para el cambio, una experiencia Con-ciencia, se inauguró hoy en el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria. Se mantendrá abierta hasta el próximo año, en función de la aceptación que tenga. La muestra se centra en conocer las bases científicas del cambio climático, sus consecuencias, el trabajo para adaptarse a dicho cambio y la mitigación, es decir, intentar que el problema sea lo menos grave posible. La apertura de la exhibición contó con una presentación en la que participaron el director del centro, José Gilberto Moreno y la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla.
Gregorio de la Fuente, técnico del Museo Elder explicó que “la exposición se inicia con un espectáculo teatral con audiovisuales, con una voz en off que nos introduce en lo que es el cambio climático, cuáles son los problemas y que la solución también está de nuestra parte. De este modo, los visitantes empiezan a sentir que se encuentran en un entorno especial. Hay una serie de recorridos adaptados a las edades y los intereses que se apoyan en las tres mismas patas: una es discernir qué es el cambio climático, sus bases científicas; otra, cuáles son sus consecuencias, sobre todo haciendo incidencia en que muchas de ellas ya son palpables porque se trata de un problema que estamos sufriendo en muchos aspectos y la parte más importante se refiere a que debemos empezar ya a trabajar en dos cuestiones fundamentales: una es la relativa a la adaptación al cambio climático que va a seguir haciendo sentir sus consecuencias. Tenemos que adaptar nuestra economía, nuestra infraestructura y nuestra agricultura, no solo en Canarias sino a nivel mundial”.
Según de la Fuente, “la otra parte fundamental a tratar es la mitigación, es decir, el problema ya está ahí y se ha de trabajar para que sea lo menos grave posible, como en lo relativo a gases de efecto invernadero o cambio en el sistema económico. El panel intergubernamental del cambio climático ya no habla de evitarlo porque está presente. Lo que hay que intentar es que no vaya a más. Esas tres patas las resolvemos con distintos experimentos. Ahora mismo nos visitan escolares. Se trata de experimentos llamativos para captarles la atención. Muchos de ellos los hacen los alumnos propiamente sin intervención del monitor o profesor. Y con el público en general o extranjero se varía la dinámica. Cada uno recibe la información que el museo considera que está más adaptada a cada colectivo”.
“La exposición está estructurada en un decorado realizado mayormente con materiales reciclables y reciclados, como pueden ser el cartón o el uso de maderas de bosques sostenibles, y se divide en varios ámbitos, algunos geográficos y medioambientales, como cuando hablamos de los continentes: Asia, América, Europa y África. Un caso especial es el que concierne a los océanos, por ocupar el 70% del planeta y a los polos, la Antártida y el Ártico, que suponen el paradigma del cambio climático, los ecosistemas o las áreas geográficas en que está desapareciendo el hielo y son especialmente vulnerables por lo aislados que se encuentran esos ecosistemas”.
De la Fuente resalta que “también hay una parte muy importante dedicada a las energías renovables y los hábitos de vida que mitigan el cambio climático, así como unos juegos interactivos realizados especialmente para la exposición. En cada continente se representa la fauna que nos podemos encontrar, con algunos animales muy grandes, como elefantes o rinocerontes. Nosotros le tenemos especial cariño a dos especies canarias de las que hemos hecho una reproducción exquisita, un lagarto gigante de El Hierro y un guirre, el alimoche endémico de las Islas”.
“Para los asistentes a la exposición habrá dos grandes espectáculos, uno por la mañana y otro por la tarde y el resto del tiempo será de visita libre con nuestros guías. El horario de apertura del museo es de 10.00 a 20.00 horas y los fines de semana, a partir de las 10.00 horas”.
