El buque del Instituto Español de Oceanografía Ángeles Alvariño prolongará hasta pasado mañana el rastreo en busca de Tomás Gimeno y su hija de un año, Anna. Así lo anunció el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana.

El delegado señaló que este barco oceanográfico finalizaría este jueves «una casi tercera prórroga de su trabajo en Canarias» en el marco de la investigación judicial abierta tras el presunto secuestro y asesinato de las niñas por parte de su padre, Tomás Gimeno, y que ha permitido encontrar hasta el momento el cadáver de Olivia, la mayor. La tripulación y los investigadores de la referida embarcación abandonaron el Dique Sur del puerto de Santa Cruz de Tenerife a las 14.30 horas de ayer en dirección a la zona habitual de inspección, situada a varias millas de la costa de la capital de la Isla.

El buque estuvo alrededor de 48 horas atracado en el citado muelle (desde el sábado hasta ayer), tras 14 días seguidos de trabajo intensivo y continuado, que permitió la localización del cadáver de Olivia, así como una botella de buceo y un edredón nórdico propiedad de Tomás Gimeno.

El robot no tripulado submarino Liropus con el que está equipado el barco Ángeles Alvariño sufrió en la tarde de ayer un nuevo fallo técnico, por lo que la tripulación de la embarcación se planteó por un momento regresar al puerto de Santa Cruz de Tenerife para intentar reparar el problema. El contratiempo se registró pocas horas después de que el buque retomara su labor de análisis del fondo submarino. Pero poco después se comunicó que el incidente se había resuelto.

Este caso podría alargarse 20 años si no aparece el cuerpo del padre, según confirmaron a Efe fuentes judiciales. El tiempo de prescripción de un delito de asesinato es de 20 años en el supuesto de que la pena que se le imponga o pida para un acusado sea de 15 años o más. La autoridad judicial puede decretar el archivo provisional de la causa, mientras no haya novedades y, en caso de haberlas, podría reabrirla.

Y para que a una persona desaparecida se la declare oficialmente fallecida deben transcurrir diez años desde que se tuvieran las últimas noticias de la misma. La declaración de fallecimiento de alguien desaparecido tiene efectos en la sucesión de bienes. n el asunto de Tomás Gimeno y su hija Anna, la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar declaró su pérdida de competencia en la causa en favor del Juzgado de violencia sobre la mujer de Santa Cruz de Tenerife, el partido en el que reside la madre de las pequeñas.

Emotiva carta de despedida de la madre de Anna y Olivia a sus hijas

Emotiva carta de despedida de la madre de Anna y Olivia a sus hijas Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: E. D.

La historia de Ángeles Alvariño

Ángeles Alvariño, que da nombre al buque que busca a la pequeña Anna, nació un 3 de octubre de 1916 en Serantes, un pequeño pueblo de Galicia. En 1934 se trasladó a Madrid para estudiar Ciencias Naturales pero, por la Guerra Civil, se cerraron las aulas y volvió a Galicia. Pudo continuar sus estudios tras la guerra y se licenció en 1941. Después de años como profesora de instituto se fue a Madrid con su marido, que era militar y había sido destinado en el Instituto Español de Oceanografía (IEO), donde ella se incorporó como becaria a los 34 años. Dos años después consiguió una plaza de bióloga en el Centro Oceanográfico de Vigo. Trabajó en Reino Unido y EEUU y describió 22 nuevas especies planctónicas para la ciencia. Falleció en 2005. | LP / DLP