Los obstáculos para la circulación que están causando las coladas de lava del volcán de La Palma en las carreteras están generando iniciativas que buscan salvar los obstaculos y transportar a agricultores, trabajadores y servicios de emergencia a las zonas de costa en exclusión. Un de ella es el ofrecimiento de un empresario que ha puesto a disposición de los afectados sus barcos de observación de cetáceos.
José Ramón Roca es el propietario de una pequeña flota que habitualmente hace labores de avistamiento de cetáceos. Con base en el Puerto de Tazacorte, este catalán que llegó a La Palma hace casi 15 años se convirtió en pionero en este tipo de negocio. Ahora, con la actividad paralizada por la incidencia de la erupción del volcán de Cumbre Vieja ha decidido poner sus embarcaciones al servicio de los agricultores para facilitarles el acceso a las zonas de la costa de Los Llanos de Aridane incomunicadas por vía terrestre. Lo hace además con el pensamiento de que «si se pudo en 1949, se puede hacer en 2021».
Hace 72 años, coincidiendo con las erupciones de los volcanes de San Juan, y cuando las comunicaciones terrestres casi eran inexistentes, la utilización de barcos de pesca del Puerto de Tazacorte posibilitó a los agricultores de la zona, similar a la actual, el desplazamiento a sus plantaciones para regar y cuidar sus producciones.
Roca lamenta que tiene a su flota amarrada en la marina de Tazacorte, además con su personal «fuera de servicio» al estar incluidos en un ERTE. Sin actividad turística, el emprendedor defiende que con sus barcos puede hacer una labor importante, para lo que necesita la ayuda de las administraciones «y no encontrarnos con paredes». Y es que para poder poner en servicio este transporte lo único que necesita es un pantalán en la costa de Puerto de Naos y «no encontrarnos con muchas trabas», critica.
Ese servicio podría programarse con distintas capacidades y duración, además defiende que «de una manera regular», ya que cuenta con un barco de 60 pasajeros que tardaría 30 minutos para hacer el trayecto, y otro de menor capacidad, para doce personas, pero que en diez minutos podrían hacer el recorrido desde Tazacorte hasta al lugar en el que se construya el pantalán. Además, añade que a pesar de que las dos embarcaciones están preparadas para el traslado de personas, «si en algún momento fuera necesario mover cualquier tipo de maquinaria con un peso medio para hacer frente a una situación de emergencia podrían ser habilitadas».
Roca también se refiere a que el atraque en la costa de la zona de exclusión por afección del volcán se podría realizar con unos pantalanes elaborados con cubos de plástico, con un coste de unos 15.000 euros, como los son utilizados en ciudades turísticas como Lloret de Mar. Estas infraestructuras desmontables son ligeras y absorben la fuerza del mar en caso de empeorar las condiciones.
La iniciativa de Roca vendría a complementar la solicitud hecha por el Cabildo de La Palma a la Sermada con el mismo fin. Para ello, la Armada está evaluando la posibilidad de emplear las lanchas de desembarco LCM-1E del Grupo Naval de Playa, embarcaciones cuya misión principal es el movimiento de unidades y medios desde los buques anfibios hasta la costa.
El Buque de Acción Marítima Tornado llegará precisamente a la Iisla en las próximas horas a la zona con un equipo de reconocimiento que estudiará las condiciones de la costa y de los fondos en las inmediaciones del Puerto de Tazacorte. El equipo de reconocimiento está compuesto por unos 20 efectivos, entre ellos representantes del Tercio de Armada y del Grupo Naval de Playa. Los reconocimientos submarinos serán realizados por la Unidad de Buceo de Canarias.
