Las casas para quienes han perdido sus hogares sepultados por la lava o la ceniza enfrentan a dos de los órganos vinculados al Gobierno de Canarias. Los roces entre Viviendas Sociales e Infraestructuras de Canarias (Visocan), que está bajo la dirección de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), y la Consejería de Vivienda, que dirige el socialista Sebastián Franquis, se han sucedido a lo largo de la legislatura pero saltan ahora a la palestra por un asunto sensible como es el de las ayudas para los damnificados por el volcán. El consejero delegado de Visocan, Agustín Fernández, le exigió ayer a la consejería que adjudique de manera inmediata las casas que se han ido adquiriendo –algo más de un centenar– para los afectados por la erupción. Fernández mostró su malestar por la tardanza en la entrega de las casas en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press. «No es de recibo que no las tengamos [las viviendas] ocupadas; están vacías, para mí es muy frustrante», aseguró el representante de Visocan.
Fernández, a quien la ASG de Casimiro Curbelo puso al frente de Visocan en virtud del reparto de órganos y funciones establecido en el pacto de las flores, incluso explicó que desde la consejería les han pedido que no sigan buscando más inmuebles en La Palma. De hecho, Visocan tiene más de un centenar de casas en cartera para los afectados desde hace más de un mes. Este era el trabajo de la empresa pública, explicó su consejero delegado, como también «pintarlas, la electricidad, la documentación o el papeleo...», pero «la adjudicación al final depende de la consejería», agregó. Es más, Fernández no ocultó que la opinión en Visocan es que hace falta «buscar más casas» en la isla bonita, mientras que la opinión en el área de Vivienda «es que paremos». Empresa pública y consejería mantienen así posturas diametralmente opuestas. «Diferentes aproximaciones» en palabras del consejero delegado.
«Nosotros nos centramos en gestión y resultados; existe otro planteamiento más político y menos resultista y efectivo, pero en situaciones como esta la política no tiene mucho hueco, hay que demostrar resultados», defendió el responsable de Visocan, para quien la entidad ha puesto «hechos encima de la mesa». En esta línea, Fernández hizo hincapié en que haber conseguido adquirir más de cien casas y pisos antes de Navidad se antojaba un reto casi «imposible» que, sin embargo, se ha conseguido.
Fernández detalló que tienen «más de 300 viviendas» localizadas en la isla que se pueden poner «a disposición en diferentes fases» organizadas en función del más corto al más largo plazo. Es decir, viviendas que se podrían poner a disposición de los damnificados por la erupción en los próximos dos o tres meses y entre las que están esas más de cien ya disponibles y las que requerían de plazos mayores porque están sin terminar. «Se hizo un trabajo muy técnico y muy profesional desde el principio», defendió.
Eso sí, admitió que no todos los acuerdos se han podido cerrar porque también se han encontrado con promotores que «no atendían a razones». Al respecto, remarcó que «no se puede hacer de una desgracia una oportunidad de negocio».
