La isla de Tenerife sube a Nivel 4 de alerta sanitaria y tendrá que adelantar su horario de cierre hasta la medianoche, pero sus aforos podrán permanecer como lo han estado hasta el momento: al 33% en interiores y el 75% en exteriores. De esta manera, el Ejecutivo pretende limitar «el movimiento de la ciudadanía» en un momento en el que el virus se está diseminando sin freno por la isla; al tiempo que evita «afecciones a la actividad económica». 

En general, todos los aforos relativos a establecimientos y actividades en Canarias se establecen en un 33% en interiores y un 50% al aire libre. Sin embargo, habrá algunos sectores que gocen de mejoras con respecto a este límite. Es el caso del sector cultural que podrá seguir funcionando al 55% en interiores y al 75% en exteriores, o la propia hostelería, que podrá mantener sus terrazas al 75%. También se mantiene en nivel 4 el límite de seis personas que pueden permanecer en un mismo grupo y se eliminan las restricciones de entradas y salidas con origen y destino a la isla. 

El aumento de la incidencia en La Palma y Lanzarote conduce a ambas islas hasta el nivel 3

Como explicó el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, esta modulación de la normativa se sustenta en que la situación actual dista mucho de la que se vivía en verano, básicamente porque se cuenta con un mayor porcentaje de población vacunada –ya alcanza el 80,7% de la población diana–. Trujillo también puso de relieve que muchas actividades y locales están sujetos a la obligatoriedad de solicitar el certificado covid como requisito de entrada al mismo. Cabe reseñar que esta medida está impuesta de forma obligatoria en los niveles 3 y 4, mientras que es voluntaria en los niveles 1 y 2. 

Estas modificaciones, que serán publicadas en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), se harán efectivos a partir de la medianoche del lunes, cuando se espera que entre en vigor el nivel 4. Tenerife se mantendrá en este peldaño del semáforo de riesgo covid hasta el 24 de enero de 2022, sin perjuicio de la posibilidad de prórroga en función de la evolución de la situación epidemiológica u otras circunstancias que lo justifiquen.

Entre las modulaciones también se encuentra una mejora con respecto al nivel 4 previo para las competiciones deportivas –que podrán seguir realizándose con un aforo del 50% en exteriores y un 33% en interiores– y la actividad recreativa más común entre los pequeños, sus parques infantiles, permanecerá abierta.

El Consejo de Gobierno, tras reunirse en la tarde de ayer, también decidió subir a nivel 3 de riesgo epidemiológico a Lanzarote y La Palma, cuyos indicadores han empeorado hasta tal punto que «cuentan con peores resultados que islas que se encuentran en niveles superiores a ellas, como Fuerteventura». El resto de islas se mantiene sin variaciones, lo que supone que Gran Canaria y Fuerteventura permanecen en nivel 3 y La Gomera y El Hierro en nivel 2. Pero si hay una isla cuya evolución epidemiológica preocupa, esa es Tenerife. 

Como explicó el consejero de Sanidad, la positividad de las pruebas diagnósticas ha superado el 28% en la isla y la tasa de ocupación en las UCI ya se sitúa en el 26%, «ocho puntos por encima de la de Gran Canaria». Pese a que la curva epidemiológica no ha parado de aumentar desde principios de diciembre, Trujillo consideró que las medidas adoptadas están teniendo «resultados» en la contención del virus. «Está siendo importante el crecimiento y es a causa de la variante ómicron, pero las medidas han conllevando a que haya una menor presión asistencial», resaltó el consejero. 

La positividad de los test supera el 28% en la isla y la tasa de ocupación en las UCI ya se sitúa en el 26%

Asimismo, hizo hincapié en que, gracias a las vacunas, la letalidad ha bajado a unos mínimos nunca antes vistos. «No es la proporción que veíamos en otras etapas», aseveró. Asimismo, insistió en que en todo caso «tomamos medidas para una carrera de fondo» que, además, deben ir acompañadas de «la protección individual y la vacunación». En todo caso, Trujillo no escondió la preocupación del Gobierno deCanarias por la alta ocupación hospitalaria en la isla. «Nos preocupa muchísimo y por esta razón, están activados todos los planes de contingencia que están funcionando bien», insistió el responsable de Sanidad, que resaltó que, para esta sexta ola, se han reforzado las camas y los profesionales –se ha contratado a 1.000 sanitarios nuevos – para poder llevar a cabo una reorganización de la sanidad.