La sección segunda de la Audiencia Provincial de Tenerife ha condenado a más de 40 años de cárcel a un hombre por practicar acoso sexual cibernético -grooming- a cinco menores y una joven mayor de edad. El hombre, que está en prisión preventiva, se valió de su trabajo en una empresa de telecomunicaciones de Candelaria para acceder a tarjetas SIM de clientes y a partir de ahí, sin dejar rastro y manteniendo el anonimato, contactaba con las víctimas a través de Whatsapp.

Las cinco menores viven en Málaga, Sevilla, Martorell y Móstoles y la mayor de edad en Badajoz. La sentencia, hecha pública ayer, recoge que los hechos se produjeron entre mayo y agosto de 2020 cuando el hombre empezó a contactar con las afectadas y tras convencerlas de que tenía acceso a las imágenes íntimas de sus terminales móviles las obligaba a desnudarse y masturbarse.