La escasez de fondos y los recortes que se realizan en tiempos de crisis en muchos organismos públicos es cada vez más frecuente y que lleva pasando desde hace bastante tiempo. La Sanidad es una de las primeras víctimas cuando se aplican recortes en las distintas administraciones. Una medida incomprensible después de haber vivido más de dos años la crisis sanitaria que provocó la Covid-19.

"No pido más sueldo, ni reconocimiento sino que inviertan en recursos y refuercen los servicios de urgencia por el bien tuyo y de todos". Esta es la denuncia que ha realizado una sanitaria de Gran Canaria en el que aprovecha y cuenta una experiencia que vivió la semana pasada en la Isla y que pone "de manifiesto cómo trabajamos los sanitarios, poniendo parches, haciendo imposibles y apelando a nuestra tan trillada vocación".

La profesional sanitaria cuenta lo vivido en su centro en la noche del pasado miércoles, 13 de agosto, en el que "solo hay dos sanitarios: el médico y yo, que soy la enfermera abarcando una extensión y población importante que en verano se ve duplicada por el turismo". 

"A las 04:30 horas nos alerta el 112 de una urgencia en un domicilio al cuál debemos acudir, despazándonos en la ambulancia que nos viene a buscar", añade.

"En ese momento hay tres pacientes, dos con medicación. Por lo que si nos vamos el centro se quedaría sin sanitarios", explica. "A los 10 minutos nos vuelve a llamar el 112 diciendo que no hay transporte disponible. Tampoco ningún guardia civil ni policía que nos acerque. Así que, ¿qué hacemos con la urgencia?", se pregunta.

Finalmente la sanitaria opta por ir en su propio coche para asistir a la urgencia. "Pasé momentos de angustia al estar sola y sin saber lo que me iba a encontrar. También por dejar a mi compañera sola con lo que pudiera llegar."

"Estas urgencias son las de referencia de la zona centro-sur de la isla y por desgracia cuando hay domicilios el centro se queda descubierto", concluye.