El estudio Risk Survey 2022 elaborado por Ealde Business School revela que los riesgos asociados al cambio climático, como la desertificación o subida del nivel del mar, serán los segundos que mayor impacto tendrán a nivel global en 2023.

El agua, además de ser un recurso esencial para la conservación de determinados ecosistemas, determina en gran manera el desarrollo socioeconómico, la salud, el bienestar y la forma de relacionarnos con la naturaleza. Los distintos ecosistemas están adaptados a determinados regímenes de lluvias y sequía, los cuales hoy están sufriendo alteraciones debidas al cambio climático. 

Con respecto a Canarias, en menos de 80 años, más de 5.000 personas en las Islas tendrán que dejar sus hogares si se cumplen los planes que el cambio climático tiene para el Archipiélago. En total hay 47 puntos de alto riesgo por la emergencia climática. En 2100, aquellas personas que tengan sus viviendas en estas zonas tendrán que ser reubicadas en otros barrios de interior como consecuencia de las inundaciones y de la erosión de las costas. Esta es una de las conclusiones del Informe Resumen 2017-2021 de Evaluación del riesgo frente al cambio climático en las costas de Canarias, dirigido y ejecutado por la empresa Cartográfica de Canarias S.A. (Grafcan)

Las playas cambiarán su forma

Para Ezequiel Navío, el naturalista asesor de Cambio Climático de varios Cabildos y del Gobierno de Canarias, "Canarias podría ver reducido un 10% de cerca de 150 playas". Parajes emblemáticos como el Gran Tarajal de Fuerteventura, cambiarán su forma.

Gran Tarajal LP/DLP

"El crecimiento del nivel del mar provocará la desaparición de muchos de esos yacimientos o bienes, que en muchos casos son lugares protegidos por la UNESCO, y que visitan millones de turistas al año. Se hacen estudios para ver qué tipo de riesgo tiene esta subida del nivel del mar y qué soluciones puede haber para proteger esos bienes", añade en Radio Club Tenerife el también coordinador del Programa Interreg-MAC financiado por Fondos Feder y miembro de la Cumbre del Clima de la ONU por España en varias ocasiones.

"El diagnóstico, hasta ahora, en Fuerteventura y en El Hierro, ha sido sobre qué riesgos hay de desaparición y amenazas de bienes, como por ejemplo, con la amenaza de las lluvias intensas", agrega y advierte de que no solo hay que centrarse en las consecuencias turísticas que puede traer consigo el ya más que visible crecimiento del nivel del mar, sino en lo que puede pasar con nuestro modo de vida. "También afecta a todo lo que es la biodiversidad marina y las dinámicas biológicas de las costas".

La llegada de pateras también es consecuencia del cambio climático

Otra consecuencia directa y que ya notamos, por ejemplo, en Canarias, es la migración de millones de personas. Muchas de las que llegan a las islas en embarcaciones precarias han huido de un futuro complicado por el hambre y la sequía de África. "Por una mera razón de supervivencia, abandonan su territorio. Ya está sucediendo, y los niveles de migraciones, de personas que se trasladan, se incrementará con el tiempo", puntualiza.

Según Navío, la acción del hombre y su apatía son los responsables. "No debemos caer en la desilusión o en la apatía, que sucede en muchísimas personas que piensan en que si no tiene remedio, me dedico a vivir mi vida pero no a trabajar desde mi propia perspectiva personal". La labor individual es muy importante, a pesar de que los que más daño han hecho han sido las multinacionales con sus graves cifras de emisiones a la atmósfera.

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Como solución propone adquirir cambios y costumbres en el modo de vida como "en el consumo eléctrico, el consumo del agua, a la hora de hacer la compra, desplazarnos de un territorio a otro hacer distancias cortas, en el entretenimiento y ocio..." son hábitos sostenibles, afirma Navío