Educación

Un total de 60 centros de Canarias ya cuentan con una enfermera escolar

Este proyecto piloto beneficia a 14.831 escolares, de los que unos 500 pertenecen a centros de educación especial | Cubre 36 zonas básicas de salud

Primera visita de una enfermera escolar a un centro de las Islas.

Primera visita de una enfermera escolar a un centro de las Islas. / E. S. G.

Un total de 60 centros educativos de toda Canarias han incorporado esta semana el servicio de enfermería escolar, una figura muy demandada tanto por padres como por los propios sanitarios que promocionará la salud entre la comunidad educativa, atenderá a las necesidades más urgentes de los alumnos y los formará en hábitos de vida saludables.

Se trata del inicio del proyecto piloto puesto en marcha entre las consejerías de Sanidad y Educación del Ejecutivo regional, que busca realizar una atención integral a niños y adolescentes. El pilotaje de este proyecto beneficiará a 14.831 niños y niñas, entre los cuales hay alrededor de 500 con Necesidades Educativas Especiales (NEE). En total, una veintena de enfermeras pilotarán el proyecto tras el periodo de formación y se encargarán de desarrollar la iniciativa en sesenta centros de educación infantil, primaria y educación especial correspondientes a 36 zonas básicas de salud de todas las islas.

El objetivo de esta iniciativa, que introduce la figura de profesionales de Enfermería en las aulas, es atender las necesidades y problemas de salud del alumnado, actuando en la prevención de enfermedades y promoviendo la salud de toda la comunidad educativa.

La Enfermería escolar tiene beneficios en tres ámbitos. Por un lado, para el alumnado, la intervenciones educativas han demostrado éxito a largo plazo. Si se inician desde la infancia se pueden modificar estilos de vida no saludables y controlar más precozmente situaciones de riesgo en la salud infantil y de los adolescentes.

Pero es que, además, una población joven instruida en salud puede ejercer como agentes de salud y facilitadores para la modificación de conductas no saludables, también tiene impacto en la sociedad y su devenir.

Por último, esta actividad también tiene influencia en el propio sistema sanitario, pues promover el autocuidado del alumnado con enfermedad crónica conlleva una reducción en las complicaciones, menores tasas de reagudizaciones, morbilidad y complicaciones.

El equipo que pilota esta iniciativa de Sanidad y Educación está formado por veinte enfermeras

El proyecto piloto se implantó a principios de esta semana en centros seleccionados de forma coordinada entre ambos departamentos del Ejecutivo regional y cuenta con la implicación tanto de los centros educativos en los que se implanta este pilotaje como de los centros de salud de referencia de cada zona.

Los centros educativos participantes en el pilotaje se han elegidos atendiendo a la la incidencia de alumnado con patologías o cronicidad, por lo que la enfermera escolar tendrá su consulta base en estos centros de Educación Especial y en aquellos que puedan generar mayor demandas de su servicio.

Necesidades de salud

Este proyecto pretende proporcionar atención de Enfermería competente y basada en la evidencia; desarrollar planes de atención individualizados; complementar el apoyo ofrecido al alumnado con necesidades de salud especiales en el centro escolar; apoyar al alumnado con enfermedades crónicas; diseñar actividades de promoción y educación para la salud y fomentar los hábitos saludables en relación a la alimentación, la actividad física, el uso del tiempo libre y hábitos de higiene, entre otros.

También contribuirá a identificar y valorar las necesidades de salud y los cuidados que requiere el alumnado, actuar ante emergencias, participar en la administración de tratamientos y medicamentos prescritos a escolares, identificar patrones de conducta y factores de riesgo relacionados con la salud del alumnado, revisar el plan de cuidados y favorecer el intercambio de experiencias y buenas prácticas en educación para la salud con otros profesionales.

La población diana a la que están dirigidas estas atenciones son, en específico, el alumnado con necesidades de salud especiales, que pueden seguir su escolaridad dentro del centro educativo con apoyos específicos y los alumnos con enfermedades crónicas (asma, diabetes o epilepsia, entre otros).

Los profesionales trabajarán en la promoción de la salud también con docentes y padres

Sin embargo, de manera indirecta también lo hará el resto de alumnado, que no solo podrá ser atendido cuando lo necesite por una urgencia concreta, sino que accederá a actividades de las actividades de promoción de la salud y hábitos de vida saludable. Asimismo, la comunidad educativa se beneficiará en dichas formaciones en hábitos de vida saludables, prevención de accidentes y promoción de la salud.

Las intervenciones de la enfermería se basarán en tres líneas estratégicas. Por un lado se realizará una atención directa a los niños y niñas del centro. Esta atención está dirigida al alumnado con patología crónica para desarrollar habilidades de autocuidado. Se realizará en horario escolar y en el centro donde se encuentre escolarizado el alumnado, interviniendo, siempre que sea posible, dentro de los espacios ordinarios: el aula, el comedor , los aseos, el patio.

Otra de las tareas indispensables de la enfermera escolar es la promoción y educación para la salud. Una información que estará orientada a toda la comunidad educativa, es decir, el profesorado, personal no docente y familias en materia de promoción y educación para la salud. De esta manera, serán más conscientes de qué acciones implementar para mejorar la salud del alumnado.

Por último, pero no por ello menos importante, la enfermera escolar tendrá que hacer un seguimiento constante de las necesidades del alumnado. Solo de esta manera podrá diseñar, implementar y evaluar intervenciones apropiadas para controlar el progreso que tengan los niños y las niñas en materia de su salud.