Identifican restos de aves que desaparecieron de Canarias tras la Conquista

El caso más destacado es el de la pardela canaria de las dunas (Puffinus holeae), sobre cuya extinción circulan varias hipótesis, como el cambio de condiciones climáticas que pudieron afectar a la temperatura del mar, y en consecuencia, a los peces de los que se alimentaba, o también debido a la caza intensiva por parte de la población, apuntan los expertos

Una pardela haciéndose la remolona en Las Coloradas.

Una pardela haciéndose la remolona en Las Coloradas. / Juan Castro

Un estudio promovido por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias ha permitido identificar en yacimientos arqueológicos de la época aborigen restos de aves que ya no forman parte de la fauna actual.

Antonio Sánchez, especialista en paleornitología del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont, es el autor de esta investigación, que ha abordado la identificación de elementos esqueléticos y otras evidencias de aves custodiadas en el Museo Arqueológico de La Gomera, Cabildo de El Hierro, Museo Arqueológico de Fuerteventura, Museo Arqueológico Benahoarita (La Palma), Cabildo de Lanzarote, Museo Canario (Gran Canaria) y Museo de la Naturaleza y Arqueología (Tenerife).

El caso más destacado es el de la pardela canaria de las dunas (Puffinus holeae), sobre cuya extinción circulan varias hipótesis, como el cambio de condiciones climáticas que pudieron afectar a la temperatura del mar, y en consecuencia, a los peces de los que se alimentaba, o también debido a la caza intensiva por parte de la población, apunta Sánchez.

Ahora bien, en el yacimiento de Cueva de Villaverde (Fuerteventura) se observa que junto con la presencia de esta pardela comienzan a aparecer algunos restos de la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), la única pardela de talla grande que vive actualmente en Canarias.

Los restos de ésta última se van haciendo más abundantes con el paso del tiempo, por lo que el especialista considera que lo que se produjo fue una competencia entre especies, que probablemente se apoyó en algún cambio ambiental o climático, informa el Gobierno de Canarias en una nota.

También en Fuerteventura, en el yacimiento de Butihondo se encuentran en un mismo nivel restos de Puffinus holeae, Puffinus olsoni (pardela canaria de la lava, otra especie extinguida) y de gallina (Gallus gallus), lo que indica que las dos pardelas fósiles desaparecen después de la llegada de la comunidad europea al archipiélago.

Además, se han documentado especies desconocidas en el registro fósil de Canarias, como restos de cárabo común (Strix aluco) en La Palma, de cotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis) y gaviota reidora (Larus ridibundus) en Fuerteventura, y huesos de hubara (Chlamydotis undulata) en Gran Canaria.

Con el análisis de elementos de la fauna que nunca antes habían sido estudiados en profundidad la Dirección General de Patrimonio Cultural impulsa una nueva línea de investigación que incrementa el conocimiento sobre la ecología entre la sociedad aborigen y el medio natural.

Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural, destaca que "este inventario es necesario para saber el protagonismo de este recurso, de referencia para especialistas en arqueología y paleontología", ya que con "el examen exhaustivo de todo el registro arqueológico se han podido aclarar ciertas cuestiones que la comunidad científica no había podido resolver hasta ahora, como conocer la evolución natural de las aves en Canarias".

Los elementos aviares "informan de las condiciones que han configurado las sociedades humanas en el pasado", recalca Antonio Sánchez.

Por lo tanto, su estudio "enriquece y amplía el conocimiento que poseemos sobre el bagaje cultural de las sociedades precedentes", cierra el autor de este trabajo.