Entrevista | Estefanía Medina Portavoz de la Red Feminista de Gran Canaria

"Los derechos de las mujeres están cogidos con pinzas"

La portavoz de la Red Feminista de Gran Canaria llama a salir a las calles el próximo miércoles 8 de marzo y unirse a la manifestación por el 8M que sale desde San Telmo a las 19.00 horas

Estefanía Medina, portavoz de la Red Feminista de Gran Canaria

Estefanía Medina, portavoz de la Red Feminista de Gran Canaria / LP / DLP

El próximo miércoles 8 de marzo a las 19.00 horas saldrá desde el parque San Telmo, en la capital grancanaria, la manifestación convocada por la Red Feminista de Gran Canaria con motivo del Día Internacional de las Mujeres. Una convocatoria que discurrirá hasta la plaza de Santa Ana en un acto de defensa por los derechos conquistados y de lucha por una igualdad real y efectiva.

¿Por qué se manifiestan este miércoles 8 de marzo Día Internacional de las Mujeres?

Porque seguimos en la misma situación. Esto es una perpetuación del no reconocimiento de los derechos de las mujeres, porque parece que estamos retrocediendo en vez de avanzando y tenemos que seguir saliendo a las calles para que se siga visibilizando a las mujeres. Para que de una vez por todas se nos reconozcan nuestros derechos. 

¿Cuál es el lema de este año?

Este año el lema es Sin igualdad no hay futuro, si nos cierran caminos abrimos veredas. Esto viene a colación de que está asomando la patita la extrema derecha. Cada vez se están recortando más derechos reconocidos y ahora más que nunca hay que salir a las calles, reclamar por lo que se ha conseguido y aunar fuerzas para seguir reivindicando lo que todavía no se ha reconocido y que el sexo opuesto tiene por el simple hecho de haber nacido varón. Algo tan esencial como los derechos de una persona. Todavía tenemos que seguir luchando por eso. Es una situación injusta.

¿Qué reivindicaciones quedan pendientes?

Bastante. En principio las reivindicaciones son el derecho a la igualdad real, porque no existe. Es una palabra muy bonita pero nada más. Las mujeres migrantes siguen teniendo un montón de problemas, esta la brecha salarial que en Canarias es brutal, por mucho que digan que es irreal. Las cifras hablan por sí solas. Además del tema de la exclusión social de las mujeres. La pobreza tiene rostro de mujer. Cuando eres madre, tienes niños y demás las primeras a las que no contratan son a las mujeres. Hay muchísimas cosas por las que tenemos que seguir luchando día a día.

¿Corren realmente peligro los derechos conquistados?

Nuestros derechos están cogidos por pinzas. Ahora más que nunca el mundo de la política está hay jugando con el tema de la igualdad, que no tiene por qué ser un tema político, sino un derecho social fundamental. Están haciendo política con eso y no debe tener cabida. Están jugando al tenis con los derechos sociales, con eso no se puede jugar. Por eso tenemos que estar reivindicando constantemente algo que compete a todas las mujeres. Hace falta un poquito de seriedad en estos aspectos. 

Canarias tendrá manifestaciones unificadas en cada una de las Islas frente al caso de Madrid en el que habrá dos cabeceras, ¿Por qué aquí sí hay unidad en el movimiento?

Yo creo que la insularidad nos une un poquito más, al estar un algo más aisladas. Creo que hay una unión, vamos a aunar fuerza porque tenemos que estar más unidas que nunca. Tenemos que estar de la mano siempre avanzando. También la distancia nos hace estar un poquito más fusionadas en ese aspecto. Creo que también el ser un territorio alejado de la centralidad nos da más fuerza entre todas las insularidades. Creo que eso es uno de los principales motivos, aunque se celebren en la otra provincia, aquí en Las Palmas de Gran Canaria o en las otras islas también vamos todos a la misma, porque la causa fundamentalmente es la idéntica.

Hay que salir a las calles, reclamar lo conseguido y aunar fuerzas para seguir reivindicando

En los últimos años, salvo por el parón forzado por la Covid-19, ha habido una amplia representación de gente joven. ¿Esto les da esperanza para el futuro de la lucha?

La verdad que sí, porque el panorama no es nada bonito. Las redes sociales, los programas que se ven como La isla de las tentaciones, con esa idea de amor romántico que te pintan, con el príncipe azul y demás. La realidad es completamente diferente y estamos sufriendo un retroceso en la mentalidad de la juventud brutal. Espero que la participación juvenil sea cada vez mayor, porque es lamentable los contenidos que ponen en redes sociales, en televisión, radio o como venden todo tipo de relaciones nada saludables y tóxicas que nada tiene que ver con las relaciones en la vida real. Además que no se imparte este tipo de educación en los colegios, es bastante preocupante el panorama por eso que participen cada vez más en las manifestaciones nos dan un voto de esperanza y un rayito de luz bastante poderoso e importante.

El Índice de Igualdad desvelado hace unos días por el ICI coloca a las Islas en la duodécima posición de 31 posibles en temas de Igualdad, pero existen deficiencias. ¿No hemos avanzado tanto?

Tenemos aplicada la triple jornada porque da igual la titulación, que tengas que tengas estudios o que no tengas, ya por imposición social tenemos adjudicado lo que son los cuidados de la casa, da igual que sea una jueza con todos los estudios posibles te va a tocar también cuidar a tus hijos, cuidar a tus familiares y cuidar a todo lo que tengas a tu alrededor. Desde el momento que alguien enferme vas a tener que dejar tu trabajo. Si estás en un gabinete donde hay tres hombres y una mujer obviamente van a coger algunos de los hombres, porque la mujer en algún momento dado va a tener algún tipo de responsabilidades que no va a poder asumir porque tiene cargos fuera de su horario laboral. En algún momento dado va a tener que dejar su trabajo para dedicarse a estas tareas y eso está completamente demostrado. No hay corresponsabilidad, ese es el problema. La palabra es muy bonita pero no se aplica y de hecho no hay conciencia. Las políticas de igualdad tienen que ser transversales para que tenga efectos. Existe la transversalidad pero lo que no existe es una conciencia social sobre lo que se debe aplicar. Ese es el gran problema. Si todos empezáramos a tener ese tipo de conciencia y avanzáramos de la mano la historia cambiaría bastante, el problema es que no se quiere. 

La ley conocida como del solo ‘sí es sí’, entre sus medidas, recoge la educación sexual. ¿Cree que ese puede ser el camino para frenar esa lacra?

Yo creo que la educación tiene que venir desde la base desde la infancia. Empezar a promoverla desde edades más tempranas e ir trabajando desde ahí, porque desde que tú empiezas a promover eso en adolescentes a lo mejor ya han empezado a averiguar por sus propios medios en redes sociales y a lo mejor es más complicado entrarles y formarles. Además tienen el tema hormonal, están con las ideas revolucionadas y no se les puedes entrar tan fácilmente. Desde mi humilde opinión lo ideal sería que desde edades tempranas tuviesen una educación adecuada y desde ahí ir trabajando de forma consciente con toda la población. A los adultos, obviamente porque son un poco más cerraditos, también ir adecuándoles un poco a cómo vamos evolucionando socialmente porque hay gente que se ha quedado en la caverna de Platón. No podemos ir por un lado avanzando y los otros quedándose atrás rezagados. Tenemos que ir a la par.

La ley del sí es sí recoge todos los derechos y todo lo que se han venido luchando

¿Qué opinión tiene de la ley?

La ley ha sacado adelante todo lo que han ido luchando las mujeres estos años atrás y lo ha puesto en alza con esta ley. El problema es que algunos jueces no han puesto en las sentencias los agravantes que deberían y se ha puesto el foco en esa sentenciad que han favorecido a algunos presos. Ocurre con todas las leyes, que están sujetas a revisión sobre todo las nuevas. El Ministerio de Igualdad está en el foco ahora mismo por la otra parte de las políticas que están asomando y porque estamos en tiempos de elecciones. Es fácil dilapidar cuando estamos en estos tiempos de política y votaciones. Como todas las leyes y como todas las reformas todo está sujeto a cambio y se puede revisar. Todas las legislaciones han sufrido modificaciones, esto no quiere decir que se tenga que anular, porque ahí están recogidos todos los derechos y todo lo que se han venido luchando durante años para cubrir las carencias de las mujeres. La ley está perfectamente bien, se puede modificar y se pueden corregir ese tipo de errores, como que supuestamente ha estado mal redactada, pero la ley perfectamente cumple con sus requisitos. Se puede modificar y eso puede llevar su tiempo. La cuestión es echarle ganas y buen criterio.

¿Temen que un futuro gobierno de derechas quite derechos?

Eso está cantadísimo. Con las derechas las mujeres van a la sombra del hombre. Donde esté la extrema derecha o la derecha la mujer ahí prácticamente tiene sus derechos están limitados, digamos que están invisibilizadas. Vamos a retroceder unos 50 años. Es volver a las mismas, lo que se ha conseguido ha sido un trabajo en vano, habrá que luchar otra vez contra una pared, contra personas que no te van a escuchar. Vamos a estudiar para nada porque vamos a perder el tiempo y aunque ahora tengamos el techo de cristal, que muchas veces seguimos luchando y que pocas mujeres han llegado a los puestos de alto poder, si llegan estos partidos a las altas esferas, se quedaran fuera mujeres que están súper formadas muchas de ellas con mejor titulaciones que los hombres. Va a ser imposible, se van a tener que limitar a quedarse en sus casas.

No hay corresponsabilidad, ese es el problema. La palabra es muy bonita pero no se da

En lo que vamos de año nueve mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, con el peor diciembre que se recuerda con 11 asesinatos. ¿Qué esta fallando?

Es bastante triste, desolador y lamentable. Faltan palabras y adjetivos para describir este tipo de acciones. Sobre todo por el repunte que hubo y que llevo al Ministerio de Igualdad a tomar acciones como la convocatoria de un gabinete de crisis. Vemos que parece que están cogiendo los asesinatos como un ejemplo a seguir. ¿Qué pasa por esas cabezas para que sigan cometiendo este tipo de actos? Algo está fallando. Hay muchísimos recursos pero realmente son muy pocos los existentes para el elevado número de mujeres que acuden a ellos, ese es otro problema también. Tienen que poner más medios para que ellas se sientan protegidas y amparadas. Reforzar la ley y aumentar las penas porque ellos también se van de rositas muchas veces y mejorar los procesos judiciales porque son muy lentos. Hay que meter más caña por ese lado. Hay que endurecer las penas más, en otros países la justicia es mucho más dura que aquí. 

¿Tiene algo que ver los bulos y el discurso negacionista?

Por supuesto. Es más fácil creerte lo primero que te llega por redes sociales que abrir los ojos y ver la realidad. Es algo que está latente, que se ve, tu vecina puede estar sufriéndola pero prefieres poner la música alta para no escuchar los gritos, no oír el llanto de un bebé o ver un moretón. Es más fácil obviar la realidad. Sí se es consciente de que alguien está sufriendo violencia machista hay que llamar al 112, a la Policía o dar la voz de alarma y no ser partícipe de que la violencia machista continúe. Esto es una plaga, no podemos permitir que siga creciendo porque mañana puede tocarle a una amiga, a tu hermana o una sobrina. Tristemente las redes sociales están influyendo en esto y no están ayudando en nada. Ni los medios ni los partidos políticos, esto hay que cambiarlo de alguna forma. Nosotras hacemos todo lo posible y encima nos llaman feminazis, locas y de todos los adjetivos posibles. Vamos a seguir haciéndolo hasta que nos quedemos sin voz.

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