Naprotecnología en Canarias, la técnica a la que medio centenar de parejas que buscan bebé han recurrido

La técnica se presenta como un método natural para tratar los problemas de fertilidad que afectan a los hombres y a las mujeres, sin efectos secundarios

Una mujer embarazada.

Una mujer embarazada. / Efe

Medio centenar de parejas han recurrido a la naprotecnología para tratar los problemas de fertilidad en Canarias. Se trata de una técnica desarrollada en Estados Unidos que consiste en identificar todos los factores que afectan a la fertilidad del hombre y de la mujer para abordarlos desde una perspectiva médica y natural. «Trata la infertilidad como un síntoma, no como una enfermedad, para poder curarla y que los pacientes consigan  ser padres sin la necesidad de utilizar métodos artificiales», aclara el doctor Álvaro Ortega, director general de la iniciativa Fertilitas, quien explicó el pasado 17 de marzo los detalles de esta práctica en la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC)

Ahora bien, ¿en qué se diferencia de otras técnicas de reproducción asistida? Básicamente, en tres aspectos fundamentales. Por un lado, en que la naprotecnología pone en el centro de toda acción a la persona y su salud. Y es que muchas veces se identifican patologías que están ocultas, por lo que el objetivo es curarlas para lograr un embarazo natural. Por otro, en los efectos secundarios. «No tiene repercusiones en la salud. Otros métodos, en cambio, pueden afectar a la mujer y al niño concebido», anota el facultativo. A esto se suma una mayor tasa de éxito. «Hablamos de un 60% frente a un 17%, según los estudios que se han llevado a cabo. Tiene sentido porque abordamos todos los problemas de raíz». 

Indicaciones

Esta ciencia está indicada para tratar casi todos los factores que pueden provocar infertilidad. ¿Las excepciones? Que las mujeres hayan entrado en la menopausia o que no tengan trompas de falopio u ovarios, y que los hombres sufran una azoospermia de causa secretora –ausencia total de espermatozoides–, fruto de un problema genético. El límite de edad recomendado para someterse a esta técnica está establecido en 44 años

El procedimiento consta de varias etapas. «Lo primero que hay que hacer es realizar un diagnóstico, aunque ya hay pacientes que lo aportan. Después, es necesario realizar una serie de pruebas para poder determinar cuáles son los factores que están afectando a la fertilidad y hacer un abordaje integral, completo y personalizado», apostilla el especialista en Obstetricia y Ginecología. A partir de ahí, los médicos pautan la terapia más adecuada para cada caso y llevan a cabo un seguimiento. 

Entre seis meses y tres años

Por lo que concierne al tiempo que transcurre hasta que se logra el embarazo, hay que decir que es variable. De hecho, depende de las patologías y de los demás condicionantes que confluyan. «Hay parejas que lo consiguen en seis meses, pero otras necesitan más tiempo. Para medir la eficacia de la naprotecnología, Estados Unidos se centra en aquellas parejas que han seguido el proceso durante 24 meses. No obstante, nosotros ya hemos tenido casos de personas que lo logran a los tres años», asevera el experto. 

Fertilitas ya lleva cuatro años aplicando esta técnica en España y, en la actualidad, cuenta con una decena de ginecólogos especializados en este método: seis en Madrid, uno en Barcelona, otro en Valencia, uno en Málaga y otro en Pamplona. Sin embargo, gracias a la telemedicina, pueden atender casos que procedan de cualquier lugar del mundo.

«Esto ha permitido que, a día de hoy, tratemos a decenas de pacientes en Canarias, por ejemplo. La asistencia se realiza por videoconsulta y lo que hacemos es requerir una serie de exámenes médicos en días señalados», informa el especialista. De este modo, los pacientes no tienen que trasladarse a la Península, salvo que sea necesario realizar una cirugía. «Contamos con un ginecólogo colaborador en un centro privado de las Islas. Lo más importante es que la pareja se haga los análisis y las pruebas de imágenes en las fechas señaladas para obtener un diagnóstico más preciso», subraya Álvaro Ortega. 

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Tal y como explica el doctor Álvaro Ortega, director general de Fertilitas, la naprotecnología se basa en el modelo Creighton, un registro ginecológico que permite estudiar el ciclo menstrual de las mujeres a diario. «A ellas se les enseña a identificar los biomarcadores del ciclo para poderlo plasmar en este registro que, posteriormente, va a ser analizado por el ginecólogo especialista», precisa. De este modo, el facultativo podrá saber con precisión qué días se están produciendo alteraciones. «La técnica se compone, fundamentalmente, de un diagnóstico exhaustivo, un tratamiento personalizado y un procedimiento quirúrgico cuando existen enfermedades orgánicas –endometriosis, miomas, quistes o adherencias pélvicas-. En estos casos aplicamos una cirugía muy avanzada y pionera en Estados Unidos», apunta el especialista.  | Y.M. 

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