Polémica en Canarias: ¿Volverán las focas monje? Los pescadores temen la ruina

El Ministerio de Pesca tiene un plan en marcha para traer de vuelta a las focas monje a la isla de Lobos, entre Lanzarote y Fuerteventura. Resulta que en el pasado solían vivir varias colonias de estas focas en esa zona, pero terminaron desapareciendo.

La foca monje es una especie en peligro de extinción y en la actualidad se encuentra principalmente en el Mar Mediterráneo oriental, Mauritania y Madeira.

En Canarias, hay pruebas arqueológicas en diferentes sitios que demuestran que las focas monje estaban presentes en todas las islas. Sin embargo, cuando los españoles llegaron, solo quedaban colonias en la isla de Lobos, las cuales también desaparecieron con el tiempo.

Ahora, el Ministerio está consultando a diferentes sectores relacionados con la actividad marítima para conocer su opinión sobre la reintroducción de esta especie en la zona.

Desde la Cofradía de Pescadores de Playa Blanca, en el sur de Lanzarote, tienen una postura clara al respecto. El patrón mayor, Cristo Caraballo, afirma que la vuelta de las focas sería desastrosa para el sector, ya que estas focas se alimentan de grandes cantidades de pescado al día, según ha contado a los micrófonos de SER Canarias.

Caraballo comenta que ya respondieron a los cuestionarios enviados por el ministerio y señala que, aunque podría beneficiar al sector turístico, para ellos sería una ruina total. No todo se basa en el turismo y en lo atractivo que sería para los visitantes. "Deben darse cuenta de que mucha gente vive de la pesca", añade.

El patrón mayor de la cofradía del sur explica que si las focas regresaran, se moverían de una isla a otra. No descarta la posibilidad de realizar protestas, incluso en colaboración con los pescadores de Fuerteventura. "Si es necesario, nos manifestaremos", asegura. También ha hablado con pescadores de La Tiñosa, en Puerto del Carmen, quienes también rechazan la idea. En cuanto a Fuerteventura, está convencido de que la Cofradía de Corralejo estará en contra. "No creo que nadie que se dedique profesionalmente a esto pueda estar de acuerdo, ya que dependemos del pescado y estamos hablando de cantidades realmente considerables".