"No lo reconocerías": Así sería el planeta si los humanos nos extinguimos

Un experto intenta explicarnos como sería la vida en La Tierra si el humano dejase de vivir en ella. ¿Te la imaginas?

Imagen de archivo de La Tierra

Imagen de archivo de La Tierra / Pixabay

No pocas películas tienen como argumentos lo que pasaría si la población humana disminuyese notablemente o, simplemente, desapareciera (casi) en su totalidad. ¿Te has preguntado alguna vez de qué forma seguiría adelante el planeta sin nosotros? Un experto ha intentado responder a tal cuestión.

Por supuesto, La Tierra lleva girando alrededor del Sol mucho más de lo que lleva el humano poblando su superficie. Sin embargo, ¿habría cambios en esta si dejáramos de existir?

Según un estudio realizado por el profesor Carlton Basmajian para el medio The Conversation, el primer gran cambio sería el silencio absoluto. La ausencia de la bulliciosa actividad humana traería una calma inusual, permitiendo apreciar la verdadera quietud del mundo natural.

En el primer año, la contaminación disminuiría significativamente. El cielo se tornaría más azul y el aire más limpio, mientras los fenómenos meteorológicos, como la lluvia y el viento, eliminarían el polvo que antes producían los humanos.

En las ciudades, las consecuencias serían notorias. La falta de mantenimiento en las infraestructuras dejaría sin agua corriente a los grifos y sin electricidad a los hogares. La vegetación, libre de poda y tala, florecería descontroladamente, transformando los paisajes urbanos. Los animales, que ahora comparten espacio con las urbes, se adueñarían de las calles.

Un mundo irreconocible

En cuanto a las viviendas, el polvo se acumularía en su interior, y las tuberías congeladas en invierno reventarían, dejando una huella de abandono. Los perros domesticados lo más probable es que no sobrevivieran sin sus cuidadores humanos, lo que podría llevar al aumento de otras especies animales en entornos urbanos.

Sin embargo, la huella de la humanidad perduraría en algunos monumentos, aunque a lo largo de mil años, el mundo sería apenas reconocible. Construcciones emblemáticas como rascacielos, cines y centros comerciales se convertirían en vestigios de una civilización desaparecida.

Aunque este escenario es puramente hipotético, al menos de momento, plantea reflexiones sobre la influencia del ser humano en el planeta y la importancia de cuidar y proteger el entorno natural que nos rodea.