Una guardería pública de Las Palmas de Gran Canaria suspende parte de su actividad por falta de personal

La Consejería de Bienestar Social ha comunicado que solo se admitirán en la escuela infantil La Fuente menores de dos a tres años cuyos progenitores trabajen, lo que excluye a una treintena de alumnos, según una de las afectadas

Iván Alejandro Hernández

Iván Alejandro Hernández

Una guardería pública de Las Palmas de Gran Canaria suspende parte de su actividad por falta de personal. A partir del próximo 2 de octubre Matías (nombre ficticio), de tan solo un año, no podrá volver a su guardería. Había finalizado su periodo de adaptación, pero la baja de una profesora llevó al Gobierno de Canarias a adoptar una llamativa solución ante la imposibilidad de suplirla: solo admitirá menores de dos a tres años cuyos progenitores trabajen. El resto, queda excluido. Es el caso de la hermana de Sofía de Giorgio, una de las madres que tiene escolarizado a su hijo de dos años en la escuela infantil La Fuente, de Las Palmas de Gran Canaria, y que alza la voz para protestar por lo que considera "un drama social" que, además, no es la primera vez que ocurre y se repite en otros centros.

El pasado 27 de septiembre, la Consejería de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familia remitió un comunicado a los padres y madres con hijos matriculados en la escuela infantil La Fuente que tomaba dicha decisión con la finalidad de dar una buena atención a los menores. "Ha sido una baja repentina y ya se está buscando la sustitución. Se ha avisado a los padres porque de un día para otro no se puede hacer en ninguna parte", ha reconocido la Consejería a este periódico.

En cada aula suele haber una profesora con el apoyo de otras dos. Según el relato de Sofía de Giorgio, a la baja de la profesora, que se encarga de 14 menores -entre ellos su hijo- se ha sumado que "hay una de apoyo que es liberada sindical y el lunes ya no viene". Por lo tanto, esos 14 alumnos se quedaban sin poder recibir la atención necesaria. En un principio, dice Sofía que la Consejería se planteó cerrar la guardería, pero ante la presión de los padres y madres, optó por tomar la decisión de excluir aquellos menores con progenitores que no tengan empleo.

La Consejería de Bienestar Social asegura que «ya se está buscando la sustitución»

"El problema se daba en una sola aula. Ante el cribado de los progenitores que no trabajen, ya no son 14 niños, son unos 30. Han empeorado el problema. Ya cerrar el aula era un problema, pero es que ahora hay más niños fuera", detalla Sofía de Giorgo. "Esto es un servicio social y, lógicamente, hay gente que vive de economía sumergida, que trabaja y que no está reflejado en los papeles pero no puede dejar a su hijo en la escuela", añade.

En su caso, su hijo sí podrá ir el lunes a la escuela, ya que tanto ella como el padre trabajan. "Pero mi sobrina, por ejemplo, se queda sin clase porque mi hermana trabaja en B como limpiadora y no tiene contrato. Y mi hermana tiene dos opciones: o no va a trabajar y no cobra o va a trabajar y se lleva a la bebé (...) y así está la mitad de los padres y madres cuyos hijos no podrán ir el lunes", lamenta.

Lista paralizada

El motivo que explica la imposibilidad de suplir la baja es que las listas públicas de donde sale el personal para sustituciones están paralizadas. Sofía añade que no es la primera vez que sucedealgo así en este escuela infantil. Recuerda que su hija también estuvo matriculada en la misma guardería pública y, "casualmente" estuvo con la cuidadora que ahora está de baja. En aquel momento "pasó lo mismo": la profesora solicitó la baja y estuvo esperando entorno a una semana hasta que la sustituyeron. Durante ese periodo también existió la tentativa de que los menores no recibieran la atención necesaria, pero la presión de los padres y madres llevó a que entre el personal restante se repartieran turnos para poder mantener el servicio. "Y, por suerte, había alguien en la lista", añade Sofía.

En este sentido, Sofía puntualiza que el problema no es de la profesora, "que está en todo su derecho de solicitar la baja si lo necesita", y apunta al Gobierno de Canarias porque "no abre las listas, ya no hay nadie a quien llamar para cubrir esa plaza". Además, dice que esta situación se da en otras guardería de Las Palmas de Gran Canaria que tampoco pueden suplir las bajas.

Los madres y padres afectados ya han contactado con la Consejería para demandarles que "abran la lista de empleo para que la gente que está preparada y cualificada pueda incluirse en esa lista y que no pasen las cosas que se preveían que iban a pasar". Pero según Sofía, les dicen que para solucionar el problema se abrirá una bolsa de empleo, un proceso que "nos dijeron que podía durar un mes y medio". El próximo martes mantendrán una reunión con los responsables públicos en el que demandarán, no solo mitigar la actual situación: sobre todo, "que no vuelva a ocurrir lo mismo a lo largo del curso".

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