El primer satélite con ADN canario pondrá rumbo al espacio a final de año

Tras superar con éxito todas las pruebas técnicas, el Alisio-1, creado por el IAC, se dirige a California 

El satélite vigilará desde el espacio las catástrofes naturales debidas al cambio climático tales como incendios, desertificación o inundaciones

Representación del satélite Alisio-1 en el espacio.

Representación del satélite Alisio-1 en el espacio. / IACTec-Espacio

Verónica Pavés

Verónica Pavés

El primer satélite con denominación de origen canario despegará en menos de dos meses hacia el espacio. Tras superar con éxito las pruebas técnicas, el Alisio-1 (siglas de Advanced Land-Imaging Satellite for Infrared Observations), propiedad del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha puesto rumbo hacia Estados Unidos, en concreto, a California, donde será lanzado al espacio a bordo de uno de los cohetes de SpaceX, poniendo en órbita el sello de la ciencia isleña.

El principal objetivo de este primer satélite isleño –que se encuentra en el ámbito de los pequeños satélites– será la observación de la Tierra durante las catástrofes naturales y los graves efectos del cambio climático, como incendios, desertificación, vertidos de combustible o inundaciones. El objetivo final será que sus observaciones ayuden a crear planes de prevención y actuación que permitan mejorar la respuesta de la población a estos eventos.

Lo hará gracias a una pequeña cámara que cabe en la palma de una mano, bautizada como Drago-2 (siglas de Demonstrator for Remote Analysis of Ground Observations), es capaz de tomar imágenes tanto en el infrarrojo como en el espectro visible, pudiendo tomar fotos de la Tierra de alta resolución incluso cuando las nubes o el humo entorpecen la vigilancia. De hecho, las cámaras Drago ya han demostrado su eficacia en ámbitos similares, tanto en la erupción volcánica de La Palma o el gran incendio forestal que ha afectado a Tenerife desde agosto de 2023.

Comunicaciones láser

El Alisio-1 también portará un módulo de comunicaciones ópticas mediante láser que permitirá enviar las imágenes que tome Drago-2 a cualquier estación óptica terrestre del mundo. La comunicación óptica permitirá el intercambio de información con una velocidad de transmisión mucho mayor que la que se puede conseguir con la comunicación por radio, que, sin embargo, es la que los satélites utilizan de manera más frecuente. 

"La diferencia entre ambos sistemas es similar a poner fibra óptica en domicilio", explica Luis Fernando Rodríguez- Ramos, responsable del proyecto de comunicaciones ópticas en el IAC que puntualiza que esta herramienta "permitirá transferir los datos a tierra a mayor velocidad".

Imagen de Alisio-1

Imagen de Alisio-1 / Open Cosmos

El lanzamiento de Alisio-1 se enmarca dentro del programa Alisio, liderado por el IAC y coordinado por el grupo específico dedicado al espacio: IACTec-Espacio. Este programa comenzó a andar en 2016, pero pese a su corta edad ya ha marcado varios hitos en la colonización espacial de Canarias.

Lanzamiento pionero

El primero de ellos ocurrió en 2018, cuando en el contexto de la Feria de la Ciencia de La Orotava se lanzó un globo sonda lleno de helio, equipado con una cámara que fue trasmitiendo imágenes en directo de su ascenso hasta la estratosfera. La señal de la cámara fue trasmitiendo en directo el ascenso del globo proporcionado una visión inédita de Tenerife y del Archipiélago tras un lanzamiento pionero en España. "Desde ese momento, nuestro objetivo principal estaba claro, debíamos hacer orbitar el primer satélite canario usando además desarrollos propios", afirma José Alonso Burgal, gestor de IACTEC-Espacio.

La fecha exacta del lanzamiento se conocerá entre dos y tres días antes del despegue

El segundo de esos hitos llegó en enero de 2021 con el lanzamiento de la cámara Drago a bordo del portador de satélites ION de la empresa italiana D-Orbit en la misión Transporter-1. Las primeras instantáneas que tomó desde el espacio no solo demostraron que la tecnología made in Canarias funcionaba correctamente, sino que abrían la puerta a multitud de usos. La Misión Alisio-1 es, sin embargo, la que se ha estado fraguando desde que se puso en marcha esta unidad espacial del IAC.

Tres empresas

Para llevarla a cabo el IAC ha contado con la participación de tres empresas internacionales del sector aeroespacial, en concreto Deimos, D-Orbit y Open Cosmos. Siendo esta última la encargada del diseño y manufacturación del satélite, y la que lo operará de forma temporal tras el lanzamiento y extraerá los datos en nombre del IAC. Lo hará hasta que el Astrofísico culmine la instalación de su propia estación terrena de control que se ubicará en la sede central del instituto, en La Laguna. Con este paso, el IAC ganará independencia y autonomía para controlar el Alisio-1 y, por tanto, también para actuar rápidamente frente a posibles catástrofes naturales.

Alisio-1 se guardará en la Base Vandenberg de la Fuerza Espacial Estadounidense, en California, para ser lanzado antes de finales de año. La fecha exacta, no obstante, se conocerá entre dos y tres días antes del despegue, siguiendo los estrictos protocolos del lanzamiento. Habrá una retransmisión en directo a través de YouTube y será anunciada por medio de las redes sociales del equipo de IACTEC-Espacio y del IAC. 

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