Salud

Si crees que el gluten te hará daño es posible que te siente mal

La sensibilidad al gluten de los no celíacos se debe en parte al efecto nocebo o “anticipación negativa”: en las personas que creen ser sensibles a esta proteína, la mera idea de ingerirla provoca más síntomas, según un estudio

Un expositor en una feria de productos sin gluten.

Un expositor en una feria de productos sin gluten. / RAFA VÁZQUEZ

Rafa López

Algunas personas que no son celíacas ni alérgicas al trigo reducen la ingesta de alimentos con gluten porque creen que esta proteína, presente en la semilla de muchos cereales, les causa ciertos síntomas gastrointestinales. Un estudio publicado el pasado martes en la revista médica “The Lancet Gastroenterology & Hepatology” ha observado que esa sensibilidad puede deberse en parte a un efecto nocebo: la anticipación negativa a una sustancia o tratamiento, lo contrario al efecto placebo. La mera idea de estar ingiriendo gluten causa más síntomas en quienes tienen esta sensibilidad.

Los científicos (Marlijne C G de Graaf et al.), del campo de la psicología y la medicina del aparato digestivo, y pertenecientes a instituciones de Países Bajos y Reino Unido, investigaron los efectos de la expectativa de ingesta versus la ingesta real de gluten sobre los síntomas en personas con sensibilidad al gluten no celíaca. El estudio fue aleatorizado, de doble ciego (ni el experimentador-observador ni el sujeto de la experiencia conocieron el origen de la muestra o el tratamiento durante la experimentación) y con control por placebo. Se realizó durante tres años y medio sobre 165 personas.

Como dosis de gluten se utilizaron cuatro rebanadas de pan en dos comidas. La expectativa junto con la ingesta de gluten fueron la principal fuente de síntomas en las 12 primeras horas de la ingesta de gluten, y estos síntomas fueron mayores tras la comida que tras el desayuno (en el desayuno solo hubo una exposición a gluten/nocebo, en la comida se repite el estímulo previo del desayuno por segunda vez en 8 horas).

“La combinación de la expectativa y la ingesta real de gluten tuvo el mayor efecto sobre los síntomas gastrointestinales, lo que refleja un efecto nocebo, aunque no se puede descartar un efecto adicional del gluten –explican los investigadores en la interpretación del estudio–. Nuestros resultados requieren más investigaciones sobre la posible participación de la interacción intestino-cerebro en la sensibilidad al gluten no celíaca”, matizan.

Consultado sobre este estudio, Javier Molina, médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital San Pedro de Alcántara (Cáceres), destacó que este trabajo cumple con “cumple con el estándar de calidad más alto y metodológicamente es incuestionable”.

En declaraciones a SMC, Molina recuerda que “ya existe evidencia acumulativa sobre la importancia del efecto nocebo en las intolerancias alimentarias y en los pacientes con trastornos del eje cerebro-intestinal”, como el síndrome de intestino irritable, y que los resultados de este estudio “están en línea con esta evidencia, subrayando la importancia del efecto nocebo (expectativas negativas) como cocausante de síntomas habituales en la mitad de los pacientes con sospecha de intolerancias alimentarias”.

“Este estudio aporta evidencia sólida científica para apoyar la terapia psicológica con la intención de corregir expectativas y creencias erróneas en el tratamiento multidisciplinar de los trastornos del eje cerebro-intestino”, resume el médico.