Cumbre del clima

António Guterres, ante el 'sprint' final de la cumbre de Dubái: "Estamos en una carrera a contrarreloj"

El mandatario ha defendido, una vez más, que el calendario para acabar con los combustibles fósiles debe trazarse de una forma equitativa

El secretario general de la ONU, António Guterres, durante su intervención en la COP28.

El secretario general de la ONU, António Guterres, durante su intervención en la COP28. / EFE

Valentina Raffio

"No podemos seguir procastinando. Estamos desviándonos del camino y quedándonos sin tiempo". Estas son las declaraciones con las que este lunes el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha empezado su comparecencia ante los periodistas congregados en la cumbre del clima de Dubái (COP28). Según marca el calendario oficial de este evento, el acuerdo final de esta cumbre debería cerrarse mañana. Pero a menos de 48 horas del 'deadline', todavía son muchos los temas que siguen en la mesa de debate y no está claro cuándo (y cómo) se alcanzará un consenso. "Es tiempo de acelerar las negociaciones. Necesitamos llegar a un compromiso sobre las soluciones sin que ello implique poner en riesgo la ambición de los acuerdos", ha añadido.

El mensaje de Guterres en la recta final de la cumbre de Dubái ha sido claro. El portavoz de Naciones Unidas ha reclamado, una vez más, un acuerdo "claro y ambicioso" para frenar la crisis climática en el que se constate un calendario para acabar con de los combustibles fósiles y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que han desencadenado el caos climático. En este sentido, Guterres ha reclamado que este 'timeline' esté alineado con la hoja de ruta que reclama la comunidad científica para limitar el calentamiento global a un máximo de 1,5 grados de media. "Estamos en una carrera a contrarreloj", ha añadido en su comparecencia de este lunes.

"Necesitamos llegar a un compromiso sobre las soluciones sin que ello implique poner en riesgo la ambición de los acuerdos"

António Guterres

— Secretario general de Naciones Unidas

El mandatario ha defendido establecer un calendario "diferenciado" para acabar con los combustibles fósiles en el norte y el sur global. Esto implicaría, por ejemplo, que los países más ricos deberían ser los primeros en recortar drásticamente el uso del petróleo, el gas y el carbón y, mientras, los estados en vías de desarrollo podrían tener un poco más de margen para llevar a cabo esta transición. "Los cronogramas y objetivos pueden ser diferentes para países con diferentes niveles de desarrollo, pero todos deben ser consistentes con lograr el cero neto global para 2050 y preservar el objetivo de 1,5 grados", ha comentado.

Debates abiertos

El mensaje de Guterres ha resonado con fuerza en los pasillos de la cumbre de Dubái. Sobre todo en un momento en que, según destacan las partes implicadas, las negociaciones de este encuentro siguen atascadas en varios puntos clave. Uno de ellos es el debate sobre el fin de los combustibles fósiles, en el que Europa reclama un pacto para erradicarlos de forma definitiva mientras que los países más dependientes de ellos piden reducir su impacto pero dejando un margen para seguir utilizándolos a corto plazo. Los defensores de esta postura se escudan en el impacto de las tecnologías de captura de carbono (algo que, según destacan los expertos, sigue siendo extremadamente caro y aún no es viable a gran escala).

A menos de 48h para el final de la cumbre, más de la mitad de los textos técnicos siguen en el aire

También siguen abiertos los otros dos debates claves de esta cumbre. Por un lado, las medidas para adaptar el mundo (sobre todo las zonas más vulnerables) a los impactos actuales y futuros de la crisis climática. Los primeros borradores de este debate apuntan a que no se ha logrado un texto "lo suficientemente ambicioso" para hacer frente al caos climática. Y por otro lado, tampoco ha habido avances sólidos en los planes para ayudar a las grandes víctimas de la crisis climática a hacer frente a las pérdidas y daños causados por los extremos climáticos.

Según un análisis realizado por la plataforma 'Carbon Brief', de los 68 temas técnicos que debían discutirse en esta cumbre tan solo hay 30 que ya se han cerrado con un consenso claro. En estos momentos, pues, habría al menos 30 más que todavía están discutiéndose y 8 que aún no han publicado siquiera un primer esbozo del debate. De seguir así, todo apunta a que esta cumbre podría alargarse más allá del 'deadline' oficial. Los más pesimistas incluso apuntan a que, si no se alcanza un consenso rápido, podríamos estar ante una de las cumbres más largas de la historia.