Contra el sexismo en los juguetes: "Que sirvan para la socialización"

En su campaña hasta el 5 de enero, Instituto Canario de Igualdad fomenta la libertad de niños y niñas para elegir sus preferencias y promover sus capacidades

Un padre y su hija frente a un escaparate de juguetes.

Un padre y su hija frente a un escaparate de juguetes. / Efe.

Iván Alejandro Hernández

Iván Alejandro Hernández

"A mi hermano le regalaron una guagua, yo pedí una igual, pero me dijeron que no, porque no era un regalo para niñas". "Yo recuerdo pedir una cocina de pequeño y no me la regalaron". "Hay muchos regalos, como fregonas, que siempre le tocan a las niñas y a los niños, no". Son solo algunos de los testimonios recabados por el Instituto Canario de Igualdad del Gobierno regional en el marco de su campaña en contra del sexismo y del género en los juguetes.

"Con la campaña pretendemos que los juguetes sirvan para la socialización. (...) Los juguetes deben ser para jugar y hay que escuchar a los hijos, que sean los que los niños y niñas prefieran y les haga felices, que les permitan reunirse con amigos y ser sociables, hablar, comunicarse y jugar", explica Ana Brito, directora del ICI. 

El lema de la campaña, que se difunde desde el 12 de diciembre y hasta el 5 de enero, es Más Igualdad y Menos Tuki Tukitá porque se basa en una canción interpretada por seis niñas que versiona el villancico Burrito Sabanero para reivindicar su libertad a la hora de elegir juguetes. 

Esta campaña, además, coincide desde su inicio con la aplicación del código de autorregulación de la publicidad infantil de juguetes. Aunque entró en vigor el 1 de diciembre de 2022, las empresas del sector tenían de plazo hasta diciembre de 2023 para adaptarse. La iniciativa fue impulsada por el Ministerio de Consumo a través de un acuerdo con la Asociación de Fabricantes de Juguetes y Autocontrol. El código, de aplicación voluntaria, pretende comprometer a toda las empresas que se adhieran a difundir anuncios más igualitarios, veraces y constructivos de juguetes, dirigidos a menores de 15 años, con especial atención a la franja de 0 a 7 años por su mayor vulnerabilidad.

El presidente de la Asociación de Usuarios de la Comunicación, Alejandro Perales, señala que numerosas empresas del sector han asumido el código, pero "siempre hay alguna que no". Por este motivo, aboga por fijar "un marco legal que obligue, al menos, a las cuestiones más básicas" y que los códigos de autorregulación sean "un complemento, pero que no sirva de excusa para que no exista una ley".  

Cuando finalice la presente campaña, la AUC elaborará un análisis estadístico de todos los anuncios que se han difundido en televisión para extraer datos globales sobre el nivel de sexismo y si ha mejorado o no respecto a años anteriores. Perales recuerda que, fruto de la colaboración con el Ministerio de Consumo, se analizaron más de 700 anuncios emitidos en televisiones nacionales y autonómicas durante tres últimas campañas, desde 2020 a 2023.

Entre sus conclusiones, la AUC observó una reducción de las diferencias de género o estereotipos en la última campaña respecto a las anteriores en determinados anuncios que tradicionalmente se habían destinado a niños, como los relacionados con la acción, la fortaleza o deportes. "Había una menor segmentación o discriminación para las niñas frente a productos en los que antes eran menos protagonistas", detalla Perales. Sin embargo, no pasaba lo mismo a la inversa, pues en productos tradicionalmente destinados a las niñas, como muñecas o cocinas, "los niños tenían mucha menos presencia", apunta Perales.

La directora del ICI defiende las campañas contra el sexismo a la hora de elegir juguetes porque con esas elecciones "contribuimos al futuro de los niños y niñas" , es decir, a fomentar determinadas vocaciones en función de las preferencias de los niños o niñas. "Todo puede venir condicionado por una infancia en la que no se han podido manifestar las destrezas", concluye.