Las nuevas doctoras honoris causa de la ULPGC: "Hemos tenido que luchar"

El Paraninfo de la institución, en el marco de su 35 aniversario, celebra este martes el solemne acto de investidura para otorgar la máxima distinción a "once grandes mujeres" por "sus brillantes carreras", indica el rector Lluís Serra Majem

Siete de las trece doctoras honoris causa que ha nombrado la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, junto al rector Lluís Serra Majen durante un acto en el Pueblo Canario.

Siete de las trece doctoras honoris causa que ha nombrado la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, junto al rector Lluís Serra Majen durante un acto en el Pueblo Canario. / Efe/Angel Medina G.

Iván Alejandro Hernández

Iván Alejandro Hernández

Cuando Teresa Anguera, hoy catedrática emérita de Metodología de las Ciencias del Comportamiento en la Universidad de Barcelona, decidió que quería estudiar en la universidad los vecinos del pueblo rural de Tarragona en el que vivía, de unos 90 habitantes, se escandalizaron. Era la segunda mujer que tomaba ese camino en su localidad. Y pudo andarlo "con muchísimo sacrificio" por parte de su familia y una lucha constante a lo largo de toda su vida para superar "momentos enormemente complicados". Este martes, es una de las once mujeres que la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) nombra en el Paraninfo en el solemne acto de investidura como doctora honoris causa (trece en total, pero dos no han podido asistir).

Anguera, con numerosas publicaciones en el ámbito nacional e internacional, ingresó en la Real Academia de Doctores, y en 2013, en la Real Academia de Medicina de Cataluña. Pero cuando entró en la Universidad de Barcelona como profesora, en 1972, en su departamento tan solo había tres mujeres, frente a la treintena de varones. Recuerda "esa especie de presión, que quizá no se manifestaba verbalmente", pero que inequívocamente se veía cuando se minusvaloraba a la mujer. Pero para afrontar esas "situaciones muy complejas" adoptó un lema que le ha acompañado: tenacidad, valentía y audacia. "De alguna manera, hemos tenido que luchar", reflexionó durante un encuentro en la Casa del Pueblo (Las Palmas de Gran Canaria) a la que acudieron otras seis mujeres reconocidas con la máxima distinción universitaria.

"Quisiera felicitar a la ULPGC por su 35 aniversario y por haber tenido esta magnífica idea de contribuir a la reducción de la brecha de género a través de seleccionar mujeres de distintos ámbitos, cuanto más diversos mejor, para poner de relieve el papel de la mujer que ha ido buscando su camino en el ámbito en el que ha tenido oportunidad, el que más le atraía o el que las diferentes circunstancias le han llevado a ello. Para mí representa una enorme satisfacción", agradeció durante su intervención.

Menos del 7%

El rector de la ULPGC, Lluís Serra Majem, calificó como histórica la jornada en la que "once grandes mujeres, con brillantes carreras, han aceptado ser parte de esta institución". En este sentido, expuso que desde la creación del Premio Nobel en 1901, tan solo un 6% de quienes han recibido el galardón han sido mujeres, si bien la cifra se ha incrementado hasta más del 20% en las dos últimas décadas. Sin embargo, en las universidades españolas, la cifra de mujeres reconocidas como doctoras honoris causa no supera el 7%. En la ULPGC, antes de este acto, en el cuerpo de Doctores Honoris Causa había 37 hombres y solo tres mujeres. "Es evidente que algo está funcionando mal porque tenemos tantas mujeres brillantes que los mecanismos están fallando", lamentó.

Profesora emérita de la Facultad de Medicina de la Universidad de Atenas, Antonia Trichopoulo también recordó que cuando comenzó sus estudios, tan solo había ocho mujeres en las aulas. "Ha habido muchos años de mucho trabajo, de silencio, de oscuridad, de fallos, pero siempre he continuado mi lucha a través de las ideas y la ciencia. En los últimos años he empezado a recoger el fruto en forma de reconocimiento y este premio da una culminación brillante a mi carrera". 

Especializada en salud pública y epidemiología de la nutrición, Trichopoulo ha centrado su actividad investigadora en estudiar los efectos en la salud de la dieta mediterránea, materia en la que es referente mundial. "Junto a Majem, hemos dado grandes avances en nuestro ámbito, consiguiendo un gran logro que es que la dieta mediterránea se convierta en patrimonio inmaterial de la humanidad", indicó. Durante su trayectoria ha publicado 900 artículos científicos y ha sido reconocida con diversos premios y distinciones. Actualmente es miembro de la Academia de Atenas en la Cátedra de Ciencias Médicas, Epidemiología y Salud Pública. "Estoy tremendamente feliz por este nombramiento por el que me siento muy honrada. Es la culminación de un largo camino de investigación y trabajo".

"Las mujeres tenemos que trabajar más duro que los hombres para conseguir el reconocimiento", pronunció Ouided Bouchamaoui, quien explicó que desde pequeña le inculcaron en su familia la importancia del esfuerzo y el trabajo duro. Reconocida con el Premio Nobel en 2015 por contribuir a facilitar la transición democrática en Túnez, fue la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta de la Unión tunecina de industria, comercio y artesanía. En la actualidad, viaja por todo el mundo defendiendo la importancia del diálogo y la comunicación en tiempos de crisis, comparte sus experiencias en su país y apoya el papel de las mujeres árabes en la sociedad y en la economía. Sobre el nombramiento de la ULPGC, Bouchamaoui. Confesó sentirse "profundamente honrada (...) es mi sexto doctorado, pero este es especial porque lo recibo en un país que llevo en mi corazón".

Leyes

Teresa Freixes, Catedrática de Derecho Constitucional que ha desarrollado su carrera también como experta de la Comisión Europea, recordó que cuando empezó la carrera de Derecho había solo "cuatro mujeres" en su curso y fue la segunda mujer en tener una cátedra en Derecho Constitucional en España. Si bien, más allá de exponer ejemplos personales, ilustra la brecha de género entre hombres y mujeres trayendo a colación una sentencia del tribunal de justicia de la UE sobre la Universidad de Gotemburgo (Suecia), que constató que a inicios de la primera década del siglo XXI "se había llegado a la necesidad de poder establecer la evaluación ciega, porque existía tendencia en valorar mejor a los hombres que a las mujeres".

Freixas, que ha participado en la elaboración del Tratado de Ámsterdam, de la Carta de los Derechos Fundamentales, la Constitución Europea y el Tratado de Lisboa, también detalló que para para poder incluir la igualdad en la carta europea de derechos fundamentales "costó lo indecible", pero gracias a ello se dio un paso para que todos los estados miembros estuviesen obligados a cumplir con la reducción de la desigualdad entre hombres y mujeres. "Solo con leyes no hacemos nada, pero sin ellas tampoco".

La teldense María Dolores Castro, Licenciada en Ciencias Políticas y especializada en Relaciones Internacionales y Cooperación internacional en la Universidad Complutense de Madrid, ha desarrollado una intensa labor humanitaria en distintos países con el Programa Mundial de Alimentos de la ONU. "Cuando empecé a trabajar apenas había mujeres en lugares como Somalia o Afganistán. Cuando fui directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en Pakistán, me encontré con un 5% de mujeres en la oficina; nos aseguramos de mirar el talento y el potencial de mujeres a pesar de que su currículum no era tan amplio. Cuando acabé, casi el 30% del equipo eran mujeres. Se puede conseguir, incluso en los países más complicados. Pero hay que promoverlo de manera efectiva".

Sobre su nombramiento, Castro reveló sentir "un inmenso orgullo" que la máxima distinción universitaria le sea otorgado en la isla que la vio nacer y que, además, se reconozca de esa forma "el trabajo humanitario, no solo al trabajo académico".

Visibilizar la brecha de género

"Esta acción de la ULPGC visibiliza la brecha de género y crea conciencia ciudadana sobre lo que significa en la universidad, pero también en todos los estamentos sociales", agregó Elena Acosta, nacida en Las Palmas de Gran Canaria, licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de La Laguna, con una amplia labor durante más de 30 años al frente de la Casa de Colón, donde ha fomentado los estudios e investigaciones sobre el paso de Colón por el Archipiélago, además del Arte y la Historia de Canarias y sus relaciones con América.

"Que la ULPGC me reconozca es un honor. En la Casa de Colón compartí el rectorado de la primera universidad politécnica que dio lugar a la ULPGC. Esa oficina la cedió el Cabildo a la Casa de Colón. Esos primeros pasos los compartí con el rector de la época. Que sea la universidad de mi isla la que me reconozca me abruma, me parece un gran orgullo y agradecimiento. Y, por otro lado, que se premie a la gestión cultural, me llena de orgullo y de felicidad", expresó Acosta.

Por su parte, Emilia de los Reyes Ruiz, catedrática de Filología Griega en la Universidad de Sevilla y una reconocida especialista a nivel nacional e internacional en la materia de sintaxis del griego antiguo, defendió políticas activas para reducir la brecha de género que en la universidad, por ejemplo, permitan que los tiempos de las mujeres sean diferentes para doctorarse. "Harían falta muchas más políticas activas de conciliación familiar o de creación de guarderías. Que mejoren aspectos concretos de la realidad. Para una mujer, en determinados periodos de la vida, las cosas no van al mismo ritmo que para un hombre. Hay que tener esto en cuenta con una legislación eficaz", especificó.

Con más de cien publicaciones en editoriales y revistas de máximo prestigio, también ha mantenido una estrecha vinculación con la ULPGC, impartiendo docencia como profesora visitante, colaborando en la puesta en marcha de diversos programas de Doctorado e impulsando proyectos de investigación, y acogiendo investigadores de nuestra Universidad en estancias de investigación en la Universidad de Sevilla. Para Ruiz, recibir el reconocimiento "supone trascender los pequeños límites de la universidad y la culminación de una carrera profesional. Para mí es un orgullo, una enorme deuda de gratitud lo que contraigo con la ULPGC. Me siento absolutamente agradecida y feliz por este honor", concluyó.

A estas mujeres se unen este martes en el acto de investidura Rosalía Arteaga, la primera mujer presidenta y vicepresidenta constitucional de la República de Ecuador; la búlgara Irina Bokova, directora general de la UNESCO de 2009 a 2017; y Silvia Zanuy, por sus excepcionales méritos científicos en el ámbito de la acuicultura, con más de 300 publicaciones y liderando más de 60 proyectos. La ULPGC también aprobó el nombramiento de la soprano Barbara Hendriks y la científica María Blasco, quienes no pueden estar presentes por motivos personales, por lo que su investidura se prevé realizar a lo largo de este año.