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Médicos sin Fronteras denuncia los "desorbitados precios" de los nuevos medicamentos para la diabetes

Fármacos GLP-1, como Ozempic, se venden con un sobreprecio de casi 400 veces en Estados Unidos y no están disponibles en los países de renta baja y media

Médicos sin Fronteras denuncia los "desorbitados precios" de los nuevos medicamentos para la diabetes

Médicos sin Fronteras denuncia los "desorbitados precios" de los nuevos medicamentos para la diabetes

Nieves Salinas

Un estudio de Médicos Sin Fronteras, publicado este miércoles en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) Network Open, revela "la exorbitante especulación empresarial con los nuevos medicamentos para la diabetes y los dispositivos de insulina". La primera conclusión clave del trabajo se refiere a una nueva clase de fármacos, los GLP-1, incluidos los comercializados como Ozempic y Trulicity por las empresas farmacéuticas Novo Nordisk y Eli Lilly, respectivamente, que se utilizan para tratar a las personas con diabetes y ahora se recomiendan e incluyen de forma rutinaria en las directrices de tratamiento en los países de ingresos altos.

Esta clase de fármacos, señala la organización, no figura en las recomendaciones de tratamiento de la diabetes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni en su lista de medicamentos esenciales, ni tampoco en las directrices nacionales de tratamiento de los países de ingresos bajos y medios, donde prácticamente no están disponibles.

En España, Ozempic se encuentra entre los 10 medicamentos que más escasean en las farmacias de toda España, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF). El motivo es que ha demostrado ser muy eficaz para perder peso, pese a que solo está indicado para la diabetes tipo 2 por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

Beneficios

El estudio de Médicos sin Fronteras estima que los GLP-1 para la diabetes podrían venderse con beneficios por solo 0,89 dólares al mes (menos de un euro), frente al precio de 95 dólares (casi 90 euros) al mes que se cobra en Brasil, 115 dólares (106 euros) en Sudáfrica, 230 dólares (212 euros) en Letonia y 353 (326 euros) en Estados Unidos lo que supone, en el caso de este último país, casi 400 veces el precio genérico estimado.

Sin embargo, Novo Nordisk y Eli Lilly, apunta la organización humanitaria "son los únicos productores actuales de estos GLP-1, y sus barreras de propiedad intelectual sobre los fármacos y los dispositivos de inyección bloquean cualquier fabricación genérica que pudiera ayudar a bajar los precios".

Medicamentos revolucionarios

Las farmacéuticas añaden, "ni siquiera han anunciado un precio para los países de ingresos bajos y medios, ni han concedido licencias para que los fabricantes de genéricos puedan producirlos, lo que ayudaría a satisfacer la demanda mundial y a bajar los precios. Incluso en los países de renta alta, las empresas no tienen capacidad para satisfacer la enorme demanda de estos medicamentos -que además se utilizan para perder peso-, lo que se traduce en que muchas personas diabéticas no pueden acceder a ellos".

Los medicamentos son "absolutamente revolucionarios" para las personas que viven con diabetes, pero no llegan a cientos de millones de personas de países de renta baja

"Estos nuevos medicamentos son absolutamente revolucionarios para las personas que viven con diabetes, pero no llegan a cientos de millones de personas de países de renta baja y media que los necesitan", explica Christa Cepuch, coordinadora farmacéutica de la Campaña de Acceso de Médicos sin Fronteras.

Inyección de insulina

La segunda conclusión importante del estudio realizado por esta entidad humanitaria se refiere a los dispositivos de inyección de insulina mediante bolígrafos. Estas plumas, preferidas por las personas diabéticas al uso diario de múltiples jeringuillas para inyectarse insulina de viales, son también más seguras y ofrecen una mayor precisión en la dosificación, añaden.

Esto resulta "especialmente importante para quienes viven en contextos inestables o de crisis, donde el acceso a la medición de la glucosa está menos garantizado y las opciones de atención sanitaria son limitadas para las personas que desarrollan complicaciones diabéticas", como aquellos en los que trabaja Médicos sin Fronteras. Sin embargo, "debido a los elevados precios que las empresas cobran por los bolígrafos de insulina, casi nunca están al alcance de la población de los países de renta baja y media, y las agencias humanitarias no suelen utilizarlos".

Precio genérico

El trabajo concluye que una pluma precargada de insulina humana podría venderse con beneficio a un precio genérico estimado de solo 0,94 dólares (menos de un euro), frente al precio de 1,99 dólares (1,84 euros) que se carga en Sudáfrica, los 14 dólares en Filipinas (algo más de 12 euros) y 90,69 en Estados Unidos (83 euros).

Incluyendo el coste de la insulina y de los dispositivos necesarios para inyectarla, las plumas de insulina podrían ser la opción más asequible

Por su parte, un bolígrafo precargado de insulina análoga de acción prolongada podría tener un importe de 1,30 dólares (1,20 euros) cada una, frente al precio de 3 dólares (2,77 euros) que se cobra en Sudáfrica o 28,40 dólares en Estados Unidos (algo más de 25 euros), lo que supone 21 veces el precio de una versión genérica incluso con beneficios.

Esto significa, dice la entidad, que, incluyendo el coste de la insulina y de los dispositivos necesarios para inyectarla, las plumas de insulina podrían ser la opción más asequible "frente a los viales más antiguos y complicados de usar, si las empresas que los fabrican redujeran sus precios".

Medicamentos esenciales

Una encuesta realizada por Médicos sin Fronteras, en colaboración con T1 Internacional, entre más de 400 personas que se inyectaban insulina en 38 países, reveló que el 82% prefería utilizar bolígrafos de insulina "porque era más fácil administrar la dosis correcta, menos doloroso y menos estigmatizante utilizarlo en público. La experiencia facilitando plumas de insulina a personas con diabetes en el Líbano "ha demostrado un importante impacto en la calidad de vida de las personas y ha ayudado a que se adhieran mejor a su tratamiento".

Los bolígrafos de insulina y los análogos de insulinas de acción prolongada han sido incluidos recientemente en la Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud, que utilizan los países para priorizar sus propias listas de medicamentos esenciales y sus planes de compras.

La diabetes afecta a 537 millones de personas en todo el mundo. No es una enfermedad exclusiva de los países de renta alta: los casos están aumentando en los países de renta baja y media, con un incremento previsto del 134% en África de aquí a 2045. Solo la mitad de las personas que necesitan insulina en el mundo tienen acceso a ella.