La Policía Nacional ha detenido a tres trabajadoras de un supermercado del sur de Tenerife como presuntas autoras de un delito de apropiación indebida que al parecer han cometido al apropiarse a diario de una cantidad que oscilaba entre los 500 y 1.000 euros y que se repartían entre las tres mujeres.

Una nota policial informa de que las tres empleadas, de entre 23 y 32 años, habían concertado para la apropiación de este dinero, el apagado sistemático de las cajas registradoras para que no quedaran reflejadas algunas de las compras efectuadas por los clientes.

Ello provocaba que al final de la jornada laboral se producía un excedente de dinero que se repartían, según el relato policial, entre las tres, práctica que al parecer las tres mujeres realizaban desde hace años a pesar de que la gerencia del establecimiento sospechaba de la infidelidad de sus empleadas, las cuales contaban con una antigüedad en el puesto de más de cinco años.

Las tres detenidas han sido puestas a disposición judicial.